Ante la crisis mundial ocasionada por la covid-19, se ha puesto en tela de juicio cuál o cuáles países saldrán más beneficiados después de esta pandemia.
Escriben: María Sánchez y Raúl Villanueva
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Esta nueva pandemia mundial que no discrimina condición social, cultural y económica, ha traído consigo una gran crisis a nivel global, y no solamente sanitaria, que es el punto de partida de este virus, sino también que está poniendo de cabeza en varios aspectos a varias potencias mundiales.
El coronavirus ya ha causado la muerte de más de 300.000 personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque la mayoría de los casos originalmente se concentraron en la ciudad china de Wuhan, el virus salió del país y se propagó por 220 países aproximadamente. En lugares como la Unión Europea o Estados Unidos parece que el impacto va a ser de mayor consideración, especialmente en el plano económico. Sin embargo, China ya ve una luz al final del túnel nuboso de problemas.
Ante la falta de previsión y de reacción de los gobiernos de primer mundo y la despreocupación de las sociedades avanzadas, a pesar de que estábamos avisados, tanto por experiencias recientes de enfermedades como la gripe H1N1 o el ébola como por continuas advertencias por científicos. El sorpresivo parón del mundo que se ha provocado ha generado una sensación de cambio de época. ¿Hasta qué punto es así? ¿Qué nos espera en un futuro próximo? ¿Serán las pandemias un actor determinante del mundo que viene? Esta nota de Punto Seguido te aclarara todas las dudas que tengas.
Distintos escenarios de las potencias mundiales
- Estados Unidos
El menosprecio hacia esta pandemia mundial causada por la covid-19 desde el comienzo que tuvo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha ocasionado que el país norteamericano sea uno de los principales epicentros de más contagios a nivel global del coronavirus. Además, a ello se le sumó otro problema más, cuando hace algunos días un afroamericano llamado George Floyd fue brutalmente asesinado a manos de un policía de ese país, y esto ocasionó una ola de protestas en sus diferentes Estados. Esto evidencia que la crisis de la gran potencia no es sólo sanitaria, es también moral. Su mandatario está ofreciendo un penoso espectáculo ante el mundo, que debe hacer que se revuelquen en sus tumbas ‘Los Padres Fundadores’ de esta gran nación.
- China
El país donde se inició esta pandemia mundial, se ha venido recuperando rápidamente gracias a sus tecnologías, sistemas de salud, y por su pensamiento cultural. Ahora está aquí y parece haber superado, de momento, bien el virus, al construir hospitales a gran eficacia, al domarla con medidas rigurosas, al producir material quirúrgico providencial que incluso llegaron al Perú. No se perfila como un país derrotado, al contrario, sino como una potencia ya no sólo económica y política, que quiere jugar y estar primero en las grandes ligas.
- Rusia
En el caso de Rusia no todo es color rosa, luego de semanas en las que Vladimir Putin se jactó de tener el virus bajo control. Al 15 de mayo, es el segundo país con más contagiados (232,000), luego de EEUU y antes del Reino Unido (238,004). Es sintomático que, en la tabla de expansión de coronavirus, los tres primeros sean miembros del Consejo de Seguridad (CS) de la ONU.
- Otros Países
En el caso de países como España, Italia, Brasil y Francia (otro miembro del CS). Ciertamente el nivel de población es un factor a tener en cuenta antes de sacar conclusiones. Asimismo, resulta claro que a varios países el ‘poder duro’ (militar, económico) no les ha servido de mucho. En estos momentos, el arma más eficaz es un sistema de salud pública resistente y un pensamiento cultural empático.