El país africano declaró un nuevo brote del virus el 1 de junio en Mbandaka, una ciudad de 1 millón de habitantes situada a orillas del Río Congo.
Escribe: Jhosselyn Molero
El 10 de marzo, día en que se registró el primer caso de la Covid-19 en la República Democrática del Congo, las alarmas sobre una eventual crisis de salud pública se encendieron, principalmente, porque el país africano tiene uno de los sistemas de salud menos desarrollados del mundo. Por si fuera poco, el país centroafricano también está enfrentando otras epidemias mortales dentro de su territorio nacional, como el Ébola.
Según el Ministerio de Sanidad de la República Democrática del Congo (RDC), al día de hoy se registran 10,045 casos confirmados y 258 muertes por la pandemia de la Covid-19 hasta en 11 provincias del país, siendo la más afectada la provincia de Kinshasa. Sin embargo, ante este nuevo brote del virus del Ébola, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó que «esto es un recordatorio de que la COVID-19 no es la única amenaza a la que se enfrenta la población».
Ébola
Desde que se descubrió el virus del Ébola, en el norte de la República Democrática del Congo, en 1976, han ocurrido numerosos brotes del virus que rápidamente se extendieron en todo el continente africano. Según las cifras oficiales, el brote más grave se registró desde del 2014 hasta el 2016, donde se contabilizaron más de 11.000 muertos y casi 30.000 infectados en todo el continente. En el 2018, se registró un nuevo brote en el país, el cual fue recién declarado oficialmente terminado el pasado 25 de junio del presente año. Este brote registró 3.462 contagios y 2.280 fallecidos, según el Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, debido a la falta de recursos para prevenir y tratar la enfermedad en el país africano, días antes de que anunciaran el fin del último brote, el 1 de junio, el Gobierno anunció un nuevo brote de Ébola en la zona sanitaria de Wangata, en Mbandaka, provincia de Équateur. Éste último brote es el 11º que se produce en el país y ha dejado, hasta el momento, 43 muertos y más de 100 contagiados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Emergencia Sanitaria
En el país centroafricano, cuyo precario sistema de salud también está combatiendo una epidemia de sarampión, los esfuerzos para contener la pandemia de coronavirus han complicado la respuesta al brote de Ébola, según la Dra. Matshidiso Moeti, directora regional de África de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien subrayó que «el brote se ha declarado en un momento complejo, pero la OMS ha colaborado durante los dos últimos años con las autoridades de salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África y otros asociados con el fin de fortalecer la capacidad del país para responder a los brotes».
Según un comunicado oficial de la OMS, personal de la institución ya se encuentra en Mbandaka, desde el 1 de junio, para apoyar la respuesta del gobierno a este brote. Asimismo, informó que se ha movilizado 1,75 millones de dólares para combatir el nuevo brote y, teniendo como precedente el manejo del brote producido en el 2018, el equipo ha contribuido a la recopilación y análisis de muestras, el rastreo de contactos y suministros sanitarios para combatir el nuevo brote. «No debemos permitir que Covid-19 nos distraiga de abordar otras amenazas urgentes para la salud», dijo la Dra. Moeti.