Foto: Nicole Rojas
Escribe: Nicole Rojas y Ademir Zubia
Vivimos en una ciudad en la que cada vez es más difícil escapar de la rutina. Por ello, el Centro Comercial Jockey Plaza tiene una novedosa alternativa para disfrutar al máximo. En el segundo nivel, entre Plaza Vea y Ripley, se encuentra un parque de trampolines llamado Jump Spot. Los gritos eufóricos, risas escandalosas y la fuerte música dan la bienvenida a los visitantes en este divertido lugar.
Esta idea nació originalmente en Estados Unidos en el 2004, el emprendimiento tuvo gran éxito y, en la actualidad, se ha expandido a diversos países. El director general, Mario Quiros, mencionó que decidió apostar por abrir el primer centro recreativo de trampolines en el Perú, en enero de este año. La acogida del centro recreativo es evidente, se puede ver como niños, jóvenes y adultos esperan ansiosos por entrar.
El espacio en general es reducido, pero cálido. Hay un pequeño puesto de comida en que se pueden encontrar diversos productos como sándwiches, crepes o café. El piso es de gras sintético y los asientos son ecológicos. Las tarifas varían según el tiempo en el que quieras utilizar las camas saltarinas. 20 minutos te cuestan 20 soles, media hora vale 25 y una hora 50. En realidad, si eres adulto, bastan con 20 para terminar agotado.
La capacidad de los niños para brincar es increible, llevan una hora en el lugar y piden otra. Para los adultos la historia cambia, es necesario, vital, indispensable, llevar agua. En el local la venden, pero el costo, al igual que el de los demás productos, es elevado. Pese a ello, se observa a personas mayores esperando a que sus hijos o nietos terminen de divertirse, mientras consumen los diversos productos que el local ofrece.
Para poder acceder al área de camas elásticas es necesario efectuar el pago en caja, lamentablemente, los menores de seis años deben ser acompañados por un adulto y este deberá pagar el monto del juego, pese a que no haga uso de el con fines recreativos. Los encargados de caja, además, están obligados a vender medias antideslizantes, por seguridad, a 5 soles. Finalmente, te dan una pulsera que tiene un pequeño recuadro en el que se indica la hora de ingreso. Antes de entrar, te piden que dejes cualquier tipo de objeto que se pueda perder, y los zapatos, en un locker. Cabe resaltar que el uso de celulares es permitido siempre y cuando no sea en el lugar de las lonas saltarinas.
La idea de este lugar es que te traslades saltando e intentes hacer diversas piruetas; sin embargo, para alguien con poca experiencia, las caídas son inevitables, pero impulsan tu adrenalina al máximo. Jump Spot cuenta con varios ambientes, pero según el personal del lugar, la mayoría de los visitantes jóvenes prefieren el área de basquetball o la piscina de esponjas.
Jump Spot es un experiencia inigualable, precisa para sacar todo el estrés del día a día y sobre todo un centro al que provoca regresar. La mejor experiencia es la personal; por ello, no está de más incentivar la visita, al menos por veinte minutos, a las camas saltarinas del Jockey Plaza y dejarse llevar por la euforia del momento.