Escrito por: Cosquín Rock, el festival musical argentino donde tocan bandas en simultáneo, se realizó por primera vez en suelo peruano.
Redacción: Gabriel Angeles
Es muy difícil ganarse un lugar entre las leyendas del rock, en especial cuando se es una banda emergente. Es por ello que en la ciudad argentina de Cosquín, en la provincia de Córdoba, tres fanáticos del rock crearon este festival que lleva su nombre, en el cual los nuevos talentos comparten escenarios con bandas emblemáticas.
El Club Cultural Deportivo Lima, ubicado en Chorrillos, fue escenario de la primera edición en Perú de estas largas horas de rock. Desde muy temprano pudimos disfrutar de los representantes peruanos: GAIA, Inyectores, Autobús, La Mente, La Sarita y Uchpa, y de las bandas argentinas La Beriso y Carajo, quienes fueron teloneras de sus compatriotas más esperadas como Illya Kuryaki and the Valderramas, Attaque 77, Fito Páez, Los Fabulosos Cadillacs y el puertorriqueño Residente. Las leyendas se repartieron entre los escenarios Cosquín y Rock, y en el escenario Alternativo tocaron las bandas más nuevas.
“La verdad no lo teníamos pensado y estamos agradecidos de que nos hayan tomado en cuenta en un festival tan importante como es Cosquín Rock”, afirmó Luis Enrique Piccini, vocalista de la banda peruana Autobús, que formó parte del line-up de esta fiesta rockera.
Los asistentes al Cosquín Rock se mostraron maravillados por el gran espacio y la variedad de actividades, como graffiti, masajes, juegos mecánicos, tirolina, etc. Además, el formato de tener varios escenarios en los que tocan bandas en simultáneo, si bien es muy popular en Europa, resultó novedoso para el público local. Por otro lado, la lentitud de las colas para ingresar y para recargar las pulseras y algunos problemas con la venta de entradas son aspectos a mejorar.
Este año es la primera vez que el festival lleva a cabo ediciones en el exterior: el 18 de febrero se hizo en Guadalajara, México y los próximos 21 de octubre y 4 de noviembre se realizará en Bogotá, Colombia y Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, respectivamente.
