La obra teatral que a través de recursos multimedia habla de escribir una obra teatral sobre un asesinato.
Redacción y video: Angela Linares
S (José Manuel Lázaro) es un escritor y profesor de artes escénicas que quiere escribir sobre el asesinato de un hijo a su padre (parricidio) y decide realizar una serie de entrevistas a Matías (Emanuel Soriano), un prisionero que ha cometido parricidio. En una serie de conversaciones y visitas al penal, S construye el personaje de Federico -interpretado por el mismo actor de S-, inspirado en sus encuentros con Matías. Qué es real y qué es ficción se mezclan en el ir y venir de las conversaciones en las que ambos descubren nuevas facetas de sí mismos y se preguntan sobre la justicia en el mundo.
Eso es el ‘metateatro’: el teatro que habla de si mismo. Según Sergio Blanco, el escritor uruguayo de Tebas Land, el ‘metateatro’ es el laberinto de la identidad porque se va contando a sí mismo mientras está en escena. Blanco dice que este juego creativo hace que el espectador también sea un agente que construya la ficción. Durante la obra se discute la identidad de varios conceptos: del hombre, de la justicia, de las prisiones que hacemos y que nos hacen.
Detrás de la obra
La primera vez que esta historia se presentó fue impresa. Sergio Blanco presentó el libro Tebas Land el 2014 en Europa junto con algunas presentaciones teatrales. Luego de ganar varios premios locales en festivales, tres años después se presentó al Off West End 2017 en Londres donde ganó mejor representación. Gracias a la alta asistencia de público a sus representaciones ha llegado a Lima. En cada país la obra se presenta bajo la tutela de un director y actores locales.
En Perú se ha llevado a cabo bajo la dirección de Gisela Cardenas. En tres meses, Cardenas ensayó la obra con solo un protagonista: Emanuel Soriano, el parricida. La última década Soriano ha participado en diversos contenidos cinematográficos peruanos desde drama como Viejos Amigos (2013) hasta comedia como en la película La peor de mis bodas (2016) y la novela Mi amor, el wachiman 2 y 3. Pero también en varias obras teatrales.
Para explorar el personaje del parricida, Soriano visitó varias veces la penitenciaria Maranguita y conversó con algunos reos. Con tres semanas antes del estreno pudo sumar a José Manuel Lázaro como S, quien en la vida real también es dramaturgo.
Interpretación y representación
El fenómeno metateatral se genera desde inicios del teatro, pero es desde los setentas que ha tenido un espacio académico en las artes escénicas. Ha tratado de definirse qué es el ‘metateatro’ desde el estudio de Lionel Abel, “Metatheatre: A new view of dramatic form”(1963), mediante varios dramaturgos como Samuel Beckett, Edward Albee, Peter Weiss y muchos más. De todos estos trabajos, hasta el momento hay dos posiciones generales acerca de su definición.
La primera lo considera una evolución del theatrum mundi (un tema recurrente del teatro de temas religiosos en los que metafóricamente hablan de que el mundo es un teatro para Dios que lo ve todo), que una vez aterrizado al siglo XX y con el contexto de la guerra, pierde su carácter religioso y se envuelve en promover el pesimismo de la existencia humana. La segunda lo considera una herramienta de subversión, de rebeldía hacia el orden de las cosas, y como una manera de cambiar la percepción de las personas.
La obra de Tebas Land podría contener ambas definiciones. Si bien su autor, al hablar del teatro, ha dicho que como es arte no tiene que porqué pretender cambiar las percepciones de las personas, esta obra conlleva muchos cuestionamientos hacia la vida moderna.
En todas sus representaciones por el mundo, Tebas Land ha requerido una jaula grande (en Lima de aproximadamente 4 metros x 2 metros) que contiene una cancha pequeña de básquet dentro. En la puesta en escena de Perú, se han instalado pantallas en las que se ve al público, al escenario y a la calle en tiempo real. Se hace uso de estas pantallas para mostrar a la audiencia varios elementos de la obra y personajes que no están allí, y para reflejar a la audiencia en el escenario. Además, la jaula se usa como pantalla a su vez para proyectar videos y fotos que hacen a la trama más perturbante.
Aunque la trama central es lo bastante dramática (el asesinato de un padre por su hijo con un tenedor) la obra no es un drama continuo. Los diálogos contienen un humor sarcástico constante que irónicamente perturba aún más que ver algo triste ser triste. Una pregunta es la que sostiene el suspenso de la sala casi toda la obra: ¿por qué Matías mató a su padre?
Hay suspenso, comedia, tragedia, bastantes dribleos de la pelota de básquet.
Tebas Land se presenta en las salas del teatro del centro cultural de la Universidad del Pacífico desde el 1 de Setiembre hasta el 22 de Octubre. Venta de entradas en el mismo teatro o en Teleticket.