Por Lucero Cusipuma
Fotos: Lucero Cusipuma
El miedo y el temor se intensifican cada vez más al darnos cuenta de que entramos a la tercera edad. La vejez se apodera de nuestro cuerpo, puesto que viene acompañada de inminentes dolores físicos y alarmantes sombras que se apoderan poco a poco de la mente. Ambas causan escalofríos al solo pensarlo, pero hay batallas que no se pueden ganar, solo queda luchar con esa fuerza de querer seguir viviendo.
¿“Los adultos mayores son como niños”? Para mí, es así porque necesitan paciencia, apoyo, amor, comprensión y mucha atención. Este reportaje fotográfico se basa en el día a día de un adulto mayor que padece de párkinson e inicios de demencia senil, y su hija, quien con fuerza y valentía lo cuida. En cada una de las fotografías se refleja el lazo, la fortaleza y el amor incondicional que existe entre un padre y su hija.
Este reportaje fotográfico nos deja como enseñanzas los valores de la gratitud, respeto, reciprocidad, empatía y sobre todo el amor. Todos llegaremos a esa complicada edad; no los dejemos solos cuando más nos necesitan.