Olas perfectas para iniciarse en el surf; un malecón mítico que cuenta con un muelle que atesora miles de historias; un delicioso paladar que varía entre lo dulce y lo salado: todo eso es Cerro Azul. El tradicional balneario que se asoma en el sur de Lima se luce este viernes 23 en la nueva edición de Punto Seguido.
Texto: Fernando Vasquez
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Muchas de las personas que logran huir de la Lima gris para veranear buscan un lugar cercano. Ahí es donde emerge Cerro Azul.
Estando solo a 3 horas al sur de la ciudad caótica, el puerto cañetano nos abre sus grandes portales de cemento, recibiéndonos con su oleaje perfecto para aprender a dominar la tabla; un muelle histórico que sirve para pescar y para apreciar el salto de los delfines –si tienes un poco de suerte– por el atardecer; y su rica gastronomía que parten desde los frescos ceviches hasta los ricos picarones acaramelados.
Y es que Cerro Azul no solo encierra estos atractivos que producen que el nombre sea tan reconocido en todo el país, sino también tiene historias que contar. Una de ellas es sobre superación y aprendizaje, esta lleva el nombre de Angel Francia, un instructor surfista que ha “bailado” en las olas del balneario cerroazuleño por más de 36 años. Otra es la de Celestina Francia, una auténtica pobladora que vive en el puerto desde 1936.
Si quieres conocer más sobre esta legendaria playa que abarca mucho más que olas, sus diversos platillos y otras historias de lugareños, reclama la nueva revista Punto Seguido este viernes 23 de noviembre en todos los campus de la UPC.
