Foto: Byungsoo Kang (Dustin)
Comer en restaurantes, reencontrarse con colegas y poder comprar soju son algunas de las licencias que pueden tomarse algunos coreanos aún estando en aislamiento
Escribe: Juan Diego Cabrera
Corea del Sur es uno de los países con el menor número de infectados diariamente y contrasta intensamente con otras naciones gracias al anticipado plan del gobierno surcoreano para prevenir y combatir el coronavirus. Reencuentro de amigos, bares abiertos, una reciente elección parlamentaria e incluso la reapertura de una tienda Apple en el distrito de Gangnam son ejemplos claros de la confianza que tienen los coreanos para salir a las calles con normalidad pese a que gobierno les pide quedarse en casa.
En un inicio Corea fue el segundo país con más infectados por el COVID-19 a nivel mundial. Pero una serie de medidas poco severas (no sé optó por cerrar empresas restringir los viajes en un principio) han logrado hasta la fecha frenar la propagación intensa del virus.
“Cuando regresé a Corea en marzo, estuve internado en mi casa por 2 semanas. Luego de eso pude salir a reencontrarme con amigos”, comentó Kwanhang Lee (Ryle) de 29 años, quien el 15 de abril salió a un bar con amigos cerca a su hogar en Changhowon. “Las infecciones aquí ya cesaron, casi no hay nuevos infectados en mi ciudad” agregó respecto a la seguridad que siente cuando decide salir.
El número de casos cayó a 18 el sábado 18 de abril, el más bajo desde el comienzo del virus a escalas mayores a fines de febrero, cuando el recuento diario solía ser más de 500 según el rastreador de la Universidad Johns Hopkins.
Inicio de la cuarentena
Seúl, una de las ciudades más atractivas del continente asiático, se caracteriza por tener siempre sus calles repletas de empresarios, turistas y jóvenes. Pues es calificada como una de las ciudades más turísticas del mundo según el ranking de Euromonitor International acerca de las 100 ciudades más visitadas del mundo en 2019.
Sin embargo, las calles comenzaron a vaciarse de un día para el otro desde la confirmación del primer caso de coronavirus en la ciudad de Daegu, la cual se encuentra a solo 1 hora y 45 minutos de la capital de país.
“Todos los días antes de salir me ponía una mascarilla. Incluso antes de que el gobierno dicte alguna medida, muchos (coreanos) comenzamos a tomar precauciones”, comentó Eunseok Jan, un diseñador gráfico de la ciudad de Iksan que se encuentra a 1 hora de la capital.
“Creo que la experiencia del coronavirus (MERS) en 2015 nos permitió estar más preparados para una situación similar” agregó Byungsoo Kang (Dustin) acerca de uno de los motivos por el cual muchas familias prefirieron quedarse en casa. Según la Organización Mundial de Salud el MERS-CoV dejó un total de 36 muertos dentro del país asiático.
Elecciones parlamentarias
El 15 de abril, millones de ciudadanos coreanos se pusieron sus mascarillas faciales, guantes de goma y alistaron un desinfectante de manos para emitir sus votos en una elección nacional.
“Cuando llegué me tomaron la temperatura y pasé a la sala de votaciones con total normalidad” me comentó Dustin acerca de cómo fue la elección parlamentaria en la capital surcoreana. De pasar él los 37.5 grados centígrados sería escoltado a una cabina de votación aislada, lo cual no fue el caso.
Reencuentro de amigos
Desde el inicio del mes de abril, el número de casos por coronavirus en Corea comenzó a reducirse, lo que provocó una mayor confianza entre los coreanos para poder salir entre amigos y enamorados. Es muy común dentro de la cultura coreana salir entre camaradas a un korean bbq o acudir a un karaoke.
“El mes pasado me reuní una vez con mis amigos, ahora me junto con ellos todos los fines de semana” dijo Dustin. “Hoy por hoy la restricción es casi nula aquí, todos los establecimientos se encuentran abiertos. Depende de cada uno si desea abrir su negocio o no. Pero una gran parte abre. Por ejemplo, hace unos días fui con unos amigos por una barbacoa y todo estuvo tranquilo. Caminamos por las calles con mascarillas y guantes”
Sin embargo, temiendo un nuevo posible brote, el viceministro de Salud, Kim Ganglip advirtió que “todavía no podemos bajar la guardia, ya que aún hay potencial para una alta tasa de infecciones”