Mientras el contagio por el Covid-19 se extiende por el mundo, es elemental cuidar nuestra salud y qué mejor forma de hacerlo que con una buena alimentación. A continuación, Punto Seguido, te presenta una lista de alimentos que son necesarios en tu dieta.
Escribe: Nicolas Rosales
Follow @PS_UPC
El coronavirus presenta muchas incertidumbres y ninguno de nosotros puede eliminar completamente el riesgo de contraerlo. Pero una cosa que sí podemos hacer es alimentarnos de la manera más saludable posible. En caso de adquirir el Covid-19, nuestro sistema inmunológico es el responsable de combatirlo. Las investigaciones realizadas demuestran que mejorar la nutrición ayuda a apoyar la función inmune óptima.
Para ello, los micronutrientes esenciales para batallar las infecciones incluyen las vitaminas A, B, C, D y E, y los minerales hierro, selenio y zinc. Estos nutrientes se pueden encontrar en los siguientes alimentos.
Pescado
Para una alta cantidad de vitamina A es importante consumir pescado en tu dieta. Esta vitamina mantiene la estructura de las células en la piel, el tracto respiratorio y el intestino. De está manera, se forma una barrera que es la primera línea de defensa de nuestros cuerpos. Si combatir la infección fuera como un juego de fútbol, la vitamina A sería su línea de ataque.
La vitamina A ayuda a producir anticuerpos que neutralicen los patógenos que causan la infección. Esto es como utilizar más jugadores de su equipo para marcar a un jugador opositor que tiene la pelota y así evitar que anoten.
Yemas de huevo
El huevo es uno de los alimentos más interesantes pero que, lamentablemente, muchas veces no son tratados de la mejor manera. Tiene muchas vitaminas, proteínas muy aprovechables, una gran calidad biológica y no suele provocar problemas digestivos.
Últimamente se ha comprobado, y así lo avalan los expertos, que existen buenas razones para no prescindir de la yema como se creía antes. La gran aportación alimenticia del huevo se encuentra en la yema, si la eliminamos dejamos de ingerir parte de la proteína.
Queso
Rico en vitaminas B, particularmente B6, B9 y B12. Esto hace que contribuyan a la primera respuesta de su cuerpo una vez que ha reconocido un patógeno.
Lo hacen al influir en la producción y la actividad de las células «asesinas naturales». Las células asesinas naturales funcionan al hacer que las células infectadas «implosionen», un proceso llamado apoptosis.
Siguiendo con la analogía del partido de fútbol, las vitaminas del queso cumpliriam el papel de los guardias de seguridad que interceptan al hincha improvisado que intenta ingresar al campo a interrumpir el juego.
Tofu
El tofu es un producto que se logra cuajando la leche de soya o soja, como se le llama al líquido que resulta de remojar los granos, molerlos y filtrarlos. Luego, se presionan y enfrían, de una manera similar a la que se usa para producir queso de leche. Como muchos productos de soya, se originó en China.
El tofu contiene fitoestrógenos llamados isoflavonoides, los cuales tienen una estructura similar a la de la hormona femenina estrógeno e imitan la función de ésta en el cuerpo. Así, se vinculan a los sitios receptores de estrógeno en las células humanas, incluyendo los de los senos, lo que potencialmente reduce el riesgo de cáncer de mama.
Nueces, semillas y granos enteros
En cuanto a las vitaminas, las nueces son ricas en vitaminas del grupo B, sobre todo ácido fólico (B9) y B6, importante para el buen funcionamiento del cerebro y para la producción de glóbulos rojos en sangre.
La nuez es un fruto seco muy energético y agradable al paladar; siendo sus grasas, buenas, el mayor atractivo de este fruto seco. Se trat de un fruto seco rico en ácidos grasos saturados y poliinsaturados, que ayudan a mantener a raya el colesterol LDL (el malo) y aumentan el HDL (o bueno), además de reducir el riesgo de otras complicaciones cardiovasculares y corregir la diabetes.
Brócoli
El brócoli es una verdura que tampoco suele gozar de buena fama. Sin embargo, por la presencia de vitamina C, el beta-caroteno, más otras vitaminas y minerales, es un gran fortalecedor del sistema inmunológico.
Además, tiene propiedades anticancerígenas. Diferentes estudios han demostrado su papel protector frente al cáncer de mama, de útero, de próstata y de órganos internos como hígado, colon, riñones e intestinos. Estas propiedades anticancerígenas se potencian con su contenido de vitamina A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio.
Nabo
Respecto al contenido vitamínico, aporta una apreciable cantidad de vitamina C y de folatos, y cantidades discretas de vitaminas del grupo B (B6, B3, B1 y B2).
La vitamina C además de poseer una potente acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, fortalecimiento de huesos, dientes y glóbulos rojos. Asimismo favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
Lentejas
Estas menestras contienen muchas vitaminas del complejo B, en concreto B1, llamada tiamina y necesaria para una correcta metabolización de los carbohidratos, y B6, que es importante para la creación de neurotransmisores, para absorber otros nutrientes como el magnesio y para un normal funcionamiento del sistema inmunitario.
El zinc, necesario para el metabolismo de proteínas, y el selenio, antioxidante, son abundantes en esta legumbre, pero no tanto como el hierro. Tan solo 100 g de esta legumbre contienen el 50% de la cantidad diaria recomendada de este metal sin el que nuestros glóbulos rojos no podrían transportar oxígeno.
Ajo
En pruebas realizadas en laboratorios, investigadores han comprobado que el ajo tiene propiedades que permiten combatir las infecciones, las bacterias, los virus y los hongos.
Aunque se necesitan más estudios para determinar los beneficios específicos de esta planta en los seres humanos, una investigación realizada en países del sur de Europa, encontró un vínculo entre la frecuencia en el consumo de ajo y cebolla y un riesgo menor en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Sería ideal incluir ajo en nuestra alimentación diaria en guisos y sopas.
Naranja
Las naranjas aumentan las defensas. Son el cóctel perfecto de vitaminas, minerales y antioxidantes.
La aportación a nuestro organismo de vitamina C y pequeñas cantidades de vitamina B, A, fibra, minerales sobre todo magnesio, potasio, calcio y hierro; hace de las naranjas frutas muy necesarias para nuestro bienestar. Su combinación de antioxidantes combaten los radicales libres y nos defienden frente a enfermedades cardiovasculares.
Según un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., los refriados de la gente que consume vitamina C regularmente pueden durar menos tiempo y, además, sus síntomas suelen ser menos severos.