Desde el inicio de la pandemia se ha observado un mayor aumento en la adquisición y precio de los métodos anticonceptivos para las mujeres.
Por Hilary Venegas
Desde marzo de 2020 el Perú, como todos los países del mundo, está enfrentado una dura crisis sanitaria a causa del COVID-19. La realidad es que esta problemática ha desencadenado otras situaciones que afectan fuertemente el sistema de salud de las mujeres en el país. Esta situación ha desencadenado que el acceso a servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva haya sido afectado por la pandemia.
A más de un año en esta situación, miles de mujeres se han visto vulneradas por no poder acceder a los métodos anticonceptivos modernos, pues el coronavirus conllevo a que el Estado peruano interrumpa los servicios en aproximadamente ocho mil centros y postas de salud del sistema público, sobre todo los centros de salud sexual y reproductiva, abriendo una brecha de género pues la situación ha frenando distribución gratuitas de anticonceptivos de más de la mitad de mujeres que utilizan estos métodos modernos en el país. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar-ENDES 2020 – INEI, el 52,9% de las usuarias obtuvieron sus anticonceptivos del sector público.
Por otro lado, desde que inició la pandemia, el Ministerio de Salud (Minsa) informó que el porcentaje de adolescentes que iniciaron el uso de métodos modernos cayó en un 37 % en relación con el año 2019 afectando los avances en planificación familiar realizados por el Perú. En ese sentido, de acuerdo a un Informe del Fondo de Poblaciones para las Naciones Unidas (UNFPA), en el país, unas 60 mil mujeres se vieron forzadas a interrumpir el uso de métodos anticonceptivos durante el 2020, en medio de la pandemia por la COVID-19. De los 115 países que conforman el informe de UNFPA, 12 millones de mujeres perdieron el acceso a servicios de control de natalidad y anticonceptivos modernos en países de ingresos medios y bajos.
Asimismo, la pandemia ha generado una crisis económica, provocando que el ingreso salarial de los hogares se haya visto afectado imposibilitando que las mujeres continúen con la compra de métodos anticonceptivos. Según un estudio hecho por el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), en conjunto con la Corporación MILES de Chile y la organización Reproductive Health Supplies Coalition, el 47 % de las mujeres consultadas indicaron que el precio de sus píldoras anticonceptivas sí tuvo una variación durante la emergencia sanitaria. Por otro lado, el 52 % de las mujeres encuestadas señalaron que la variación del costo de su píldora afectó la continuidad de su uso o de su compra de los mismos. El 56% de las mujeres encuestadas señalaron que el costo de las pastillas aumentaron entre S/ 1 y S/ 5. Por otro lado, 24 % señaló que aumentó entre S/ 6 y S/ 10. En ese sentido, es posible que una persona gaste, en promedio, entre S/ 25 y S/ 35 en píldoras anticonceptivas cada mes actualmente.
Que las mujeres no puedan asegurar la continuidad del uso de insumos de salud sexual y reproductiva como métodos anticonceptivos modernos, incluida la Anticoncepción Oral de Emergencia generaría un gran retroceso en la Planificación Familiar. UNFPA estima que las dificultades para el acceso a métodos anticonceptivos podría tener como principal consecuencia el registro de unos 15 mil embarazos no deseados.