El día de hoy se cumplen 5 años del fallo de la Corte de la Haya sobre la delimitación marítima entre Chile y Perú.
Redacción: Isabel Ayma
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La sentencia dictada por la Corte Internacional de Justicia, se resolvió el 27 de enero del 2014 tras haberse iniciado en el 2008. El fallo de la Corte modificó la frontera marítima entre Chile y Perú en una sentencia inapelable, en la que nuestro país obtuvo 50,000 km de espacio marítimo que estaba en posesión del país del sur.
Denuncia
El 16 de enero de 2008, el gobierno del Perú, que estaba bajo la presidencia de Alan García, interpuso una demanda contra Chile con respecto a la delimitación marítima de ambos a países a la Corte Internacional de Justicia, principal organismo judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la denuncia, Perú sostuvo que la delimitación marítima entre ambos países estaba aún sin determinar, pues de todos los tratados firmados entre ambos países, no había uno que especificará sus límites marítimos. Mientras tanto, Chile sostuvo que no había temas limítrofes pendientes entre ambos, afirmando que sí existían tratados internacionales vigentes sobre la materia, suscritos en 1952 (Proyecto de Convención sobre Mar Territorial y Cuestiones Afines) y 1954 (Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima).
Resolución
Finalmente, tras poco más de 3 años, la Corte de La Haya puso fin al diferendo marítimo y le otorgo a nuestro país un 70% del territorio marítimo que pedía. Perú ganó menos de lo deseado y Chile se quedo con más de lo esperado. En la actualidad el país ejerce sobre ella derechos soberanos exclusivos, de acuerdo con el derecho internacional.
Tras el fallo, el presidente de turno, Ollanta Humala, celebró que la Corte “haya reconocido nuestros derechos ciudadanos, que haya reconocido la justicia de nuestra causa y que nos permite modificar para bien el mapa del Perú”. En Chile, el presidente en ejercicio, Sebastián Piñera, declaro que en parte “la Corte Internacional de Justicia ha confirmado los argumentos de la posición chilena”.
Este fallo histórico también es recordado por cómo Perú y Chile pudieron resolver sus controversias pacíficamente a través de la jurisprudencia internacional.