Debido a la inmovilización social, los comercios electrónicos no lograron distribuir sus productos y, aunque no han bajado las ventas, están a la espera de un decreto que los permita seguir funcionando adecuadamente.
Escribe: Dina Algoner
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El pasado domingo 3 de mayo, el Gobierno promulgó el Decreto Supremo N° 080-2020-PCM con el que se daría inicio a la primera fase para reactivar la economía en el país. En esta etapa solo se ha permitido el desarrollo de actividades de los sectores de Minería e industria, Construcción, Servicios y turismo y Comercio. Sin embargo, hay un sector comercial que aún no cuenta con una guía específica para empezar a laboral, el comercio electrónico.
Según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE), el 60% de ecommerce de desarrolla solo en Lima, por lo que este sector puede contribuir con la reactivación económica del Perú. Además, la misma negociación y compra de productos online es una propuesta más segura para evitar el contagio por covid-19 y cuidar la salud de los ciudadanos.
Conversamos con Denisse Hong Álvarez, quien desde hace dos años viene emprendiendo en el rubro de la papelería con su marca ‘Alcahuetas’. Ella nos comenta que, al decretarse el cese de actividades comerciales su preocupación incrementó debido a cómo afectaría esta medida en sus ingresos. Contrario a lo que imaginó, el movimiento del negocio fue constante. “La gente seguía comprando regularmente al igual que otras cosas que no eran productos de primera necesidad”, refiere.
“Mi objetivo era, ahora que no va a haber ventas, afianzar la marca y trabajar en el contenido. Mejorar en cuanto a la propia marca”, indico la joven emprendedora de veinte cuatro años. De esta manera, logró posicionarse más entre sus clientes y empezó a tener la misma cantidad de ventas que antes de las restricciones comerciales. Ventas que ha ido bajando desde el último 23 de abril, cuando se amplió la cuarentena por cuarta vez.
No obstante, en vista de la reciente promulgación de la resolución para los restaurantes que deseen ofrecer sus productos vía delivery, la creadora de la papelería ‘Alcahueta’ opina, “no me parece que habría mucho riesgo – de contagio – con algunos productos como la papelería, porque al fin y al cabo se pueden desinfectar. Cosa que no se puede con productos comestibles, porque no puedes lavarlos ni desinfectarlos”,
Así como Denisse Hong, hay muchos otros emprendedores con negocios electrónicos que también están a la espera de una guía específica para proceder a empezar a repartir los productos que se siguen vendiendo durante la cuarentena gracias a la comprensión y fidelidad de sus clientes.
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