El ballet no ha sido la excepción a la revolución digital. La renovación en su pedagogía y espectáculos, a raíz de la pandemia por el Covid 19, ha logrado captar la atención de una audiencia más adulta.
El ballet clásico para adultos obliga a trabajar tanto la mente como el cuerpo. La memoria, la concentración y el compromiso con la práctica cotidiana son necesarios para esta disciplina. Foto: Terpsícore
Escrito por: Adriana Ancajima
A consecuencia de las medidas restrictivas y la cuarentena en el 2020, las academias de ballet lograron subsistir y crecer exponencialmente mediante las clases por Zoom. Debido a la comodidad de practicar ballet desde casa, los talleres online para adultos principiantes se concretaron con éxito. Liliana Zeni, exbailarina de ballet y directora general de la escuela de danza Terpsícore, conversó con Punto Seguido sobre esta nueva audiencia:
“En las academias mayormente son niñas y adolescentes las que se inscriben en ballet, pero en la cuarentena decidimos lanzar también un taller online para adultos de todas las edades y al público le encantó. Es increíble ver cómo las salas e incluso los dormitorios de cada casa se convirten en salones de ballet”.
Zeni comentó que tanto chicas como chicos jóvenes solicitan, por medio de la cuenta de Instagram, información sobre las clases. En nuestro país, el ballet es un arte incomprendido y para muchos es percibido como de difícil acceso. La gran acogida a estos nuevos talleres virtuales, la percepción hacia el ballet ha empezado a cambiar, en cuanto a la destrucción del mito sobre que es una actividad exclusiva para las mujeres.
Los espectáculos
En el Perú, desde el año 2020 hasta el año 2021, la tasa de asistencia a eventos y espectáculos de danza por parte de la población mayor de 14 años disminuyó un 12%, según la Encuesta Nacional de Programas Presupuestales (ENAPRES). Para atraer nuevamente al público, la iniciativa del Ballet Municipal de Lima fue realizar transmisiones en vivo por Facebook, en donde se llevaron a escena epectáculos populares como “Cascanueces”, “Bella durmiente” y “La cenicienta”.
Con el retorno del público y el crecimiento de una nueva audiencia, en el año 2022, la temporada de El Lago de los Cisnes demostró cómo el ballet aumentó su popularidad entre los jóvenes. La venta de entradas fue un éxito con sold out en todas las zonas. Algunos patrocinadores como La Rambla y Damero Café Restobar realizaron sorteos para quienes no consiguieron entradas.
Sobre ello, Macarena Ramírez, bailarina y profesora de ballet en el estudio de danza de Liliana Rovegno, conversó con Punto Seguido: “La publicidad de El Lago de Los Cisnes fue una locura porque además de ser una obra famosísima, está el hecho de que se compartieran tantos posts, tantas stories entre los seguidores del BML. Entonces, si diría que ha habido un crecimiento en el público que consume danza”.
¿Cuál es el panorama actual?
Esta tendencia cultural convirtió al público juvenil no solo en espectador, sino también en un participante activo del ballet. Gracias al éxito de las clases online, las academias abrieron nuevos talleres para adultos, pero esta vez de forma presencial. Liliana Zeni señala que esto se dio gracias a estos alumnos que empezaron en pandemia y que ahora quieren vivir la experiencia presencial:
“Los chicos piden que se abran más horarios porque estudian y trabajan, pero quieren practicar en un verdadero salón de baile. Algunos me cuentan que siempre quisieron cumplir este sueño de hacer ballet. Muchos cuando eran niños iban a clases y ahora que son adultos se dieron cuenta que también pueden hacerlo”.
Esta es una oportunidad de aprender a profundidad y además de motivar a más personas a seguir este camino artístico. En un país en donde no existen muchas políticas que promuevan esta práctica, las nuevas generaciones abren el paso a la apreciación, práctica y desarrollo de este arte gracias a su ímpetu por aprender más sobre el ballet.