La tecnología puede llegar a ser peligrosa si no se comprenden bien sus capacidades y el límite al uso que debemos darle.
Redacción: Oscar Miranda Avilés
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La serie de televisión británica creada en el 2011 por Charlie Brooker es un éxito en Netflix. Ya con tres temporadas emitidas y con una cuarta a punto de estrenarse, la gran acogida que tiene se debe al cautivante tema: la tecnología en nuestras vidas.
Muchos se preguntan si algún día los grandes avances tecnológicos que están siendo creados en estos años terminarán por consumirnos o si cambiarán en algo nuestra manera de relacionarnos con el resto de personas. La serie hace énfasis en ello y se presenta en cada capítulo con una historia totalmente diferente, siendo una muy acertada sátira de la obsesión actual de nuestra sociedad por la tecnología.
Brooker, quien es también el guionista de la serie, es un experto en crear distopías muy cercanas a la realidad que vivimos actualmente. En cada nueva emisión trata de dar un mensaje extremo y oscuro para que este se entienda con claridad. Sin embargo, el guionista no es alguien envidioso por estos ambiciosos proyectos que impactan en todo el mundo, sino todo lo contrario.
Un ejemplo muy básico es el lanzamiento de una nueva app que puede hacerte pasar por anónimo para perder el miedo de hablarle a la persona que te gusta. Esta puede llegar a ser una herramienta muy útil para los usuarios tímidos y faltos de confianza en sí mismos, pero cuando es usada para extorsionar usuarios y difundir contenido privado de ellos, esta pasa a ser un caso irreparable de un uso maligno.
Precisamente es en esta inacabable capacidad del ser humano para transformar algo que te facilita la vida social en un instrumento diabólico donde Brooker vuelca toda su desconfianza y su espíritu crítico con un nivel de impacto y una habilidad para remover el intelecto del espectador jamás vistas anteriormente.
Brooker, en una entrevista para el medio británico The Telegraph, ha señalado que ‘’cada episodio tiene un tono diferente, un entorno diferente, incluso una realidad diferente, pero todos son acerca de la forma en que vivimos ahora y la forma en que podríamos estar viviendo en 10 minutos si somos torpes”.
Aún con estas declaraciones, Brooker podría ser considerado como un alguien que rechaza completamente toda innovación en las actividades diarias que realizamos, una suerte de tecnófobo, pero es en cada episodio de ‘Black Mirror’ en donde el guionista revela sus más profundos temores de vernos subordinados frente a lo que nosotros mismos ayudamos a crear.
Lo que hace excepcional a la serie es su manera de remarcar esa habilidad de informar y advertir en la ciencia ficción distópica, amplificándola de manera exponencial para todos los que la vean. A continuación, haremos un repaso de 2 de los mejores episodios de la serie para evidenciar aún más el mensaje que Brokeer desea transmitir. Alerta de spoiler.
“El Himno Nacional” (1×01)
Además de ser el primer episodio emitido de la serie, es uno de los más recordados por resultar perturbador y tan real para la audiencia que podría llegar a pasar el día de mañana. “El capítulo del cerdo” como dicen algunos, permitió que la serie se convierta en un fenómeno televisivo que captó la atención de Netflix.
Esta primera transmisión es un ejercicio constante de tensión y que además es creciente porque parte de una premisa muy impactante. Con un sentido del humor no negro, sino oscuro, sobre una sociedad descontrolada por el espectáculo y sumergida en el poder de las redes sociales como YouTube y Twitter; algo que sin duda resulta terrorífico.
Si bien las redes sociales, el día de hoy, son un canal para informar en tiempo real sobre noticias importantes, en este episodio se da a conocer una nueva manera de hacer terrorismo online. Como se dijo antes, estas herramientas tecnológicas podrían ser usadas con fines macabros.
El episodio piloto, explicado brevemente y sin muchos spoilers, trata del secuestro a la Princesa de Gran Bretaña, y el perpetrador sube un video a YouTube extorsionando al Primer Ministro, no solicitando dinero alguno sino obligándolo a salir en vivo en todas las cadenas nacionales de televisión teniendo relaciones con un cerdo o la princesa morirá.
El video se propaga a una velocidad inmediata a millones de usuarios quienes lo viralizan y se encuentran a la expectativa de la decisión que tomará el político. ¿Cuál tiene más importancia? ¿el honor del Primer Ministro o la vida de la Princesa? Uno de los mejores episodios que te situará en todo el caos de principio a fin.
“Enseguida vuelvo” (2×01)
El primer capítulo de la segunda temporada abarca dos ejes centrales: las redes sociales y la robótica, pero de una manera muy inusual y tal vez futurista. La historia está centrada en una pareja que se muda a una casa de campo. Todo parece en calma, pero las expectativas de Martha se destruyen cuando Ash muere de forma inesperada y traumática en un accidente de tráfico.
La muerte de un ser querido es una pena que no tiene consuelo y solo nos queda acostumbrarnos a su ausencia, pero en el capítulo el personaje de Martha se niega a hacerlo. Tras la muerte del joven, Martha se entera de un servicio que te permite contactar con los difuntos por medio de mensajes como en un chat de Messenger. Pero, ¿cómo es posible semejante locura? Por medio de las redes sociales de Ash, ya que el servicio recopila todos los mensajes de él para imitar su forma de escribir y el contenido del que este solía conversar.
Sin embargo, este servicio no queda ahí. Al cargar videos y fotografías del difunto, el sistema le ofrece conversaciones de voz bajo la misma modalidad, lo que resulta totalmente abrumador para Martha. Tal es su nivel de comodidad con esta herramienta que le ofrecen una tercera fase que consiste en la creación de un clon robótico casi idéntico a su pareja.
El capítulo continúa desarrollándose de manera perturbadora y nos deja un mensaje muy evidente sobre el uso de nuestras redes sociales. Toda nuestra información compilada podría ser utilizada para desarrollar prácticas como la que fue expuesta en este episodio. Incluso, si en un futuro exista este servicio podríamos llegar a ser incapaces de aceptar la pérdida de un ser querido, lo que nos haría insensibles al optar por el plástico y engranajes a la carne a las emociones de una persona real, con todas sus complejidades y dimensiones que este tiene. Esto puede resultar poco creíble, pero poco creíble el día de hoy.
¿Por qué se llama ‘Black Mirror’?
Traducido al español como “espejo negro”, la serie se refiere a todos los objetos que nos rodean en las paredes, en el escritorio, y hasta en la palma de la mano: la pantalla fría, oscura, y brillante de un televisor, un monitor de computadora, o un smartphone. Y es que de estas herramientas nos encontramos pendientes el día de hoy, por sus aplicaciones, sus características y todas las innovaciones que traen.
Incluso luego de la presentación del iPhone X por parte de Apple, la cuenta de Twitter de la serie compartió un pequeño GIF sobre la nueva función de los animojis en el dispositivo. Estos se generan usando los sensores frontales del teléfono para detectar 50 músculos faciales del usuario y trasponer su expresión en la del emoji animado. Lo que guarda mucha relación con ‘Waldo’. un personaje animado dentro de uno de los capítulos de la serie. Además, existen aplicaciones que están surgiendo de estas propuestas futuristas presentadas en la serie como la del capítulo “Caída en picada” que te permite valorar en un ranking de estrellas del 1 al 5 a otra persona y así ascender socialmente a lugares exclusivos o a descuentos en servicios.
‘Black Mirror’ como serie
La serie no odia la tecnología que muestra en sus episodios: los villanos de sus historias somos nosotros. Porque nosotros somos los usuarios conectados a las redes que están constantemente construyendo contenido, alimentando nuestros perfiles, compartiendo noticias y videos virales y eso no es el problema. El problema es que en el futuro seguramente tomásemos las decisiones de los protagonistas.
Las dos primeras temporadas de la serie mantienen esa esencia de la que estamos hablando, pero en la tercera temporada, ‘Black Mirror’ está pendiente como nunca del giro sorpresa, y eso le impide construir distopías consistentes que enganchen al público, pero no deja de ser un placer visual con ideas innovadoras y tramas fuera de lo común.
La manera en que Brooker plasma la realidad en la que vivimos, o con la que nos enfrentaremos tarde o temprano si permitimos que la tecnología nos consuma, es realmente alucinante, es por ello que es muy recomendada para nuestra generación. Hace que el espectador se identifique con los personajes, incluso que llegue a sentir empatía, nos transporta a esa realidad ficticia (por ahora) y nos hace imaginarnos cómo serían nuestras vidas bajo esas condiciones. La serie en general no debe ser vista como un producto continuado, sino como un estudio del camino que está tomando la sociedad de la información.
Datos:
-La serie tiene, hasta el momento, 13 capítulos repartidos en 3 temporadas.
-Está próxima a estrenar su cuarta temporada y estará compuesta de 6 episodios.
-En noviembre de 2012, Black Mirror ganó el Premio Emmy Internacional en la categoría de mejor película para televisión / miniserie.
Aquí te dejamos el tráiler de la serie: