Foto: Andina.pe
El 30 de enero de 1776 se inauguró, en Lima, la primera plaza de toros de América: Acho. Siglos después de su creación, este monumento, declarado patrimonio cultural, cumple hoy una función diferente de la tauromaquia: albergar a población indigente.
Escribe: Arantxa Bravo
Ante la pandemia de coronavirus a nivel global y su extensión progresiva en nuestro país, el 31 de marzo se abrieron las puertas, por primera vez, de “Casa de Todos”, un albergue temporal para personas en situación de indigencia situado nada más ni nada menos que en la tercera plaza de toros más antigua del mundo: Acho. Esta medida, planteada inicialmente para un plazo de dos meses, fue llevada a cabo con el esfuerzo conjunto de la Municipalidad de Lima y la Beneficencia de Lima.
Conversando con el sociólogo Moisés Rojas, este nos habló de lo que representa “Casa de Todos” para nuestra sociedad: “un salto a la norma”. En otras palabras, que es una medida que, difícilmente, podría sostenerse en el tiempo o, en todo caso, que podría repetirse en otros espacios de Lima. Finalmente, añadió que “la tradición solidaria y el compañerismo no es muy común en sociedades como la nuestra”.
Y es que pese a que “Casa de Todos” funcione como una ayuda invaluable para gente vulnerable al virus (tengamos en cuenta que el 80% de albergados son ancianos), se suelen olvidar los duros casos que hay tras cada individuo. Conversamos de esto con Roxana Alvarado, la subgerente de Bienestar de la Municipalidad de Lima, quien nos contó una de las tantas historias de abandono familiar que llegaron a Acho: ‘’Hubo un caso de una anciana que encontramos abandonada en calle a las afueras de la plaza de Acho. La habían dejado sentada en la vereda con una bolsa de pañales y nada más’’. Ella también comenta que las primeras semanas de trabajo fueron críticas, pues se enfrentaron a lamentables casos de abandono. De igual manera, añadió con lástima ‘’las personas saben que si abandonan a sus padres, nosotros haremos algo: es un reflejo de cómo está nuestra sociedad’’.
A pesar de los aspectos negativos alrededor de esta medida, las buenas noticias también están presentes, pues solo hasta el 3 de mayo, 18 beneficiarios fueron reconocidos por sus familiares y, posteriormente, llevados a casa. Además de ello, se anunció el plan de construcción de la “Casa de Todos”, de manera permanente, en Cercado de Lima. Si te interesa saber más acerca de cómo está compuesto este refugio, el proceso de selección de los beneficiarios y qué planes le depara a esta población, no dudes en consultar el reportaje “Homenaje a la vida”, publicado en la edición no. 84 de la revista digital Punto Seguido