Escribe: Paola M. Truyenque
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¿Cómo dos de las regiones más religiosas del Perú (Cusco y Ayacucho) pasan Semana Santa en medio de una pandemia mundial?
Semana Santa: es una de las festividades más grandes e importantes para diferentes regiones en el país. Cusco y Ayacucho son dos de ellas, año a año reúne miles de fieles en sus principales avenidas e iglesias. De igual modo, se caracterizan por ser los departamentos con mayor religiosidad en el Perú. Con velas en mano, llantos de por medio, fe y devoción, era como se desarrollaba con normalidad esta celebración.
En la actualidad, una pandemia mundial interrumpe la realización de esta conmemoración. El COVID-19 puso en pausa a todo el mundo, dentro de ello Semana Santa.
La Comisión Multisectorial de la Semana Santa en Ayacucho 2020, tuvo que cancelar el calendario de actividades programado para esta semana, a causa de este nuevo virus. El Gobernador Regional de Ayacucho, Carlos Rúa, en una conferencia de prensa dijo: “Era un riesgo mayor si consideramos la gran cantidad de público que llega de todo el país”
Ayacucho, una de las regiones más importantes para esta celebración, en los últimos años reunía a miles de turistas y devotos en su territorio en estas fechas de devoción. Hoy en día, sus calles lucen vacías y sus principales iglesias con las puertas cerradas. Por otro lado, Cusco, otro departamento que congrega a cientos de fieles dentro de su territorio, en la actualidad no realiza ninguna celebración. Las principales avenidas lucen desiertas, sus templos no reciben devotos ni turistas.
Los católicos y cristianos no podrán asistir a sus acostumbradas congregaciones en estas fechas. Por la coyuntura actual, los fieles y devotos rezanrán desde sus casas, entregarán ofrendas desde sus hogares, agradecerán desde la comodidad de sus viviendas y harán sus respectivas peticiones con fe y devoción desde sus domicilios.
Asimismo, este domingo, el Vaticano ofrecerá misa, con una transmisión en vivo por sus redes oficiales, para que el mundo entero pueda visualizar y estar presente de forma virtual con sus tradiciones religiosas.