Aproximadamente 300 familias fueron afectadas por inundaciones en Lima. Fotografía: Sandra Calero Bracho
En Chaclacayo, la principal preocupación de los vecinos tras los huaicos es el acceso al agua sin interrupciones. Las autoridades de Sedapal aseguran que el servicio está garantizado. Decenas de personas quedaron en la calle, perdieron viviendas, objetos de valor y hasta familiares y, los ciudadanos que no quedaron damnificados, se les presentaba una nueva inquietud: la continuidad del servicio básico.
Escribe: Sandra Calero Bracho
Consecuencias del Ciclón Yaku
El 14 de marzo del presente año, el ciclón Yaku ocasionó intensas lluvias, inundaciones y huaicos. Las ciudades y pueblos peruanos se vieron gravemente afectados, las cifras de heridos y desaparecidos aumentaban con el pasar de los días. Según datos del último informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), entre el 4 y el 16 de marzo siete personas fallecieron, 10 723 fueron afectadas, por lo menos 1500 resultaron damnificadas y más de 4500 viviendas sufrieron daños.
La analista principal del Área de Gestión Ambiental de la empresa Sedapal, Lizbeth Cortez García, explica que el fenómeno climático del calentamiento de la costa peruana sigue presentándose, por lo que no solo es el impacto del ciclón, sino de toda esta anomalía climática que aparentemente se mantendrá por más tiempo. “Generará desbordes de los cauces de quebradas y ríos, principalmente por angostamiento del cauce. Y con ello, desastres en viviendas debido a los huaicos”, asegura.
Chaclacayo afectado por el huaico
En Lima, específicamente en el distrito de Chaclacayo, los huaicos han afectado a las familias residentes. Según Maryorith Medina, vecina del distrito, ella y su familia están acostumbrados a ese tipo de afectaciones por parte de la naturaleza. Suelen tomar sus precauciones, pero jamás imaginaron que en esta ocasión el huaico sufrido fuera de tal magnitud, al punto de cobrarse la vida de su mascota. No obstante, su principal temor era quedarse sin el servicio básico del agua, debido a que les dijeron que no contarían con el recurso hídrico por varios meses debido a los daños. “En mi hogar todos trabajamos y tenemos obligaciones que cumplir, no podíamos seguir con nuestras vidas con todo lo que estaba sucediendo, estar en una incertidumbre constante nos originaba una gran angustia”.
Juan Moreno Oscanoa, jefe del Equipo de Gestión Integral de Plantas de Sedapal, aclara que esta información es totalmente infundada. Si bien el proceso de recolección y tratamiento de agua ahora es más complicado por la turbiedad y la presencia de basura que ha traído esta anomalía climática, el personal de Sedapal se encuentra preparado con un plan de contingencia que prevé estas situaciones. Por lo tanto, tienen la seguridad de que el recurso hídrico no se verá afectado. “Se hicieron muchas especulaciones sobre la continuidad del recurso hídrico, pero al igual que en la pandemia nosotros no dejamos de realizar nuestras actividades para garantizar el servicio para los ciudadanos”.
¿El alcantarillado también fue afectado?
Por otro lado, Valeria Ponce, residente también de Chaclacayo, explica que otro de los temores es el estado del alcantarillado en el lugar. “A raíz del huaico las tuberías han sido afectadas, ocasionando aniegos y probables fugas”, asegura.
Ante ello, la analista de Gestión Ambiental de Sedapal, Lisbeth Cortéz, explica que la gran cantidad de lluvia y ondas de calor podría dar paso a diferentes escenarios como: destrucción de la red de abastecimiento de agua, pérdida de cultivos por aniegos, destrucción de la red vial, con la consecuente pérdida económica en la población afectada. Por ahora, no se ha dado en este contexto y es de muy baja probabilidad.