Las medidas de prevención contra la COVID-19 han impedido que este año se desarrolle la marcha en nuestro país, no obstante, la movilización continúa por redes sociales reivindicando la lucha en contra de la violencia.
Escribe: Alejandra Elías
En el año 2016, Arlette Contreras y Lady Guillen, mujeres que sufrieron agresiones por parte de sus exparejas, Adriano Pozo y Ronny García, respectivamente, se reunieron el 13 de agosto en El Campo de Marte luego de una convocatoria masiva por Facebook. Las penas reducidas por parte del Poder Judicial hacia los dos agresores generaron una memoria y molestia colectiva. Es así como por primera vez en el Perú, las calles del Centro Histórico de Lima y alrededores, se llenaron de pancartas moradas, pañuelos verdes y batucadas.
Ni una menos, conocida como una de las marchas más grandes de la historia peruana, representa el rechazo a los innumerables casos de violencia contra la mujer y disidencias que se presentan de manera continua. En países vecinos como Argentina, Chile, Ecuador y Uruguay este colectivo se inició poco tiempo atrás.
El origen del movimiento de activistas feministas se remonta al 3 de junio de 2015, luego del feminicidio de Chiara Páez, niña de 14 años que se encontraba embarazada y fue asesinada por su novio, Manuel Mansilla de 16 años, en Santa Fe, Argentina.
Han pasado cinco años desde que se inició Ni una Menos en nuestro país. Durante ese periodo, la organización ha brindado ayuda psicológica y gestionado charlas, intervenciones y talleres de empoderamiento. Sin embargo, la violencia de género persiste como una de las mayores problemáticas con cifras que van en aumento.
En el 2020, la emergencia sanitaria por la COVID-19 obligó a muchas mujeres a vivir con sus agresores. Según La Defensoría del Pueblo, el 2020 cerró con 132 feminicidios y 204 tentativas, de las cuales 110 se perpetraron en el estado de emergencia y 37 durante la inmovilización social obligatoria a escala nacional.
Solo hasta el mes de junio del presente año, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) registró 73 casos del delito de feminicidio, mientras que, La Defensoría del Pueblo denunció casi 4000 mujeres reportadas como desaparecidas hasta agosto.
En este podcast, Karina Correa y Paola Gómez, fundadoras de La Morada, organización sin fines de lucro que promueve la igualdad de oportunidades a través de la educación colectiva y el empoderamiento de las mujeres; como también, Verita Ramos, coordinadora de Ni Una Menos, nos relatan algunas fallas dentro de la normativa y sociedad, además de la importancia de organizaciones como Ni Una Menos dentro del territorio peruano.