El Perú ha demostrado ser un país futbolero. Un claro ejemplo de ello, es la hinchada, que a pesar de las numerosas derrotas de la selección peruana, asiste fielmente al estadio, para alentar a la escuadra nacional. Ahora, la cuestión es la siguiente: ¿iremos algún día a un Mundial de Futbol? La respuesta es incierta. Pero por qué nos afanamos tanto con el “deporte rey”, si existe una gama inmensa de disciplinas deportivas, que en los días han dejado el nombre del Perú en alto como: la victoria de la atleta peruana, Inés Melchor, quien consiguió la medalla de oro en la Maratón de Santiago 2017. Pero ¿Qué hay de otras disciplinas deportivas? Aunque son poco conocidas, el fingerskate, la lucha de brazos y el quiddicth son tres de ellas. A pesar, de que han llegado al Perú hace un par de años y de que a mucha gente les parezca descabelladas, no son pocas las personas que los practican.
Redacción: Jose Ignacio Ferro
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Fuerte Concentración
Fuerza, destreza y concentración son los requisitos indispensables, para lograr una victoria en una lucha de brazos. Hombres de todas las edades, se juntan en el gimnasio REEVES de Lince, con el fin de demostrar su habilidad en este tan poco conocido deporte. Aunque parezca raro, la musculatura no es un factor importante.
El 2011, Carlos Mendoza formó la asociación peruana de lucha de brazos. Él es el principal promotor de esta disciplina deportiva en el país. Según los expertos, aquellos valientes, quienes se atreven a batallar necesitan más técnica que fuerza.
Muchos peruanos están listos, para participar en torneos internacionales. Sin embargo, ese sueño se ve frustrado. Aunque este deporte ha sido reconocido por el Instituto Peruano del Deporte (IPD) e inscrito en el Registro Nacional de Cultura Física y Deporte (RENADE), aún no tiene el título de federación. Hoy, solo lleva el Asociación Peruana de Lucha de Brazos. Pero eso no es ningún impedimento, para que la lucha continúe.
Deporte Mágico
Imagínense volar sobre una escoba mágica e ir tras una pelota hechizada, a la cual es casi imposible de alcanzarla. Este sueño, ahora es una realidad. No son pocas las personas, que se reúnen, cada primer domingo del mes, para jugar quiddicth.
Hombres, mujeres y niños tratan de recrear el juego fantástico de la saga de libros y películas de Harry Potter. Los asiduos a este deporte se congrega en una cancha de césped, en la urbanización Precursores, Surco. Ellos están organizados en 10 equipos.
Según Juan Jesús Leiva, capitán del Vipertooth Wizard, el quiddicth requiere mucho esfuerzo, sudor y sufrimiento. Los requisitos, para jugar son nada complicados – solo necesitas tener mucha imaginación. La mayoría de personas que practican este deporte, oscilan entre 16 y 25 años. Los campeonatos son organizados por la Federación Deportiva Peruana de Quidditch y es uno de los más reconocidos en América Latina, ya que sus reglas han sido adoptadas en otras ligas como las de Chile, Argentina y Ecuador.
Un dato curioso es que en la saga de libros de Harry Potter, escrita por J. K. Rowling, el equipo peruana de quiddicth logró una buena posición en el mundial de este deporte, que ya ha alanzado gran popularidad en Lima. Ciudades como en Cusco y Trujillo, ya se han sumado a este fenómeno.
Dedos veloces
El fingerskate o más conocido sobre “patinaje sobre dedos” consiste en manipular un tabla tamaño escala con los dedos. Los que practican este deporte tratan de recrear los movimientos y maniobras que se puede hacer con un skate real. El escenario es el mismo, hay rampas y obstáculos, pero todo en miniatura.
En los últimos 13, años desde que apareció el fingerskate en el Perú, ya son varias las personas que lo practican. Incluso, muchos de ellos han llevado su pasión al ámbito profesional, participando en torneos internacionales.
Rammar es una marca de minitablas, que ya lleva en el mercado 10 años. Freddy Herrera, pionero del fingerskate y dueño de Rammar, cree que este deporte traerá más de un triunfo, para el Perú.