Crímenes atroces, feminicidios y parricidios cada semana, casos de violencia familiar y suicidios. Esto no es nada más que el reflejo del abandono a la salud mental de la población de nuestro país.
Texto: Cristián Navarro
Fotografía: Andina.pe
El trastorno de depresión es una de las enfermedades que más afecta a los peruanos y también es uno de los más desatendidos. Según el instituto Honorio Delgado, 1, 700,000 personas enfrentan cada año un cuadro depresivo y de ellos el 65% no busca ayuda. Esta preocupante cifra es una muestra del deplorable estado de salud mental en nuestro país.
La psicóloga clínica, Silvana Ottoya, menciona que lamentablemente hay un desinterés del Estado por la salud mental; si uno evalúa el número de investigaciones y programas que hay al respecto, encontrará que son mínimas.
“Los programas de salud no lo integran como parte de su plan. Por ejemplo, la mayoría de seguros privados no consideran las citas con psicólogos o psiquiatras. Esto genera un costo que muchas veces las familias no pueden acceder”, añade Ottoya.