La psicóloga Carmen Diaz conversó con Punto Seguido sobre los beneficios de las actividades artísticas en la mente de los infantes.
Escrito por Kevin Flores
Cada niño es un mundo totalmente distinto. Los padres suelen priorizar la educación ante todo para que en un futuro sus hijos puedan ser personas disciplinadas, correctas y buenos profesionales. A pesar de ello, muchos padres no saben que las actividades artísticas también benefician al desarrollo de los infantes, principalmente en el aspecto mental.
Santiago Ureña es un niño de nueve años que no le gustaba socializar, solía distraerse en el colegio y lloraba cuando algo no salía como él esperaba. Hoy en día es un niño desenvuelto, alegre y que le gusta pasar tiempo de diversión con sus amigos, sin dejar de lado el mejor rendimiento académico que ha tenido, todo gracias a sus clases de marinera que practica desde hace tan solo un año.
Al igual que Santiago, muchos padres y apoderados pueden sentirse identificados con este caso, por lo que es importante que se animen a que le den una oportunidad a los infantes de conocer el mundo del arte.
Practicar actividades artísticas desde muy temprana edad incentiva la curiosidad de los niños, tal como lo señala la psicóloga Carmen Díaz. La especialista en salud mental enfatiza que desarrollar un alto nivel de interés por conocer cosas nuevas desde muy pequeños ayuda a que los menores puedan rendir progresivamente en el colegio, en los roles del hogar y en otros espacios de interacción social “esto genera que se sientan más animados y con la necesidad de descubrir aquello que aún no conocen” señala Díaz.
La especialista también enfatiza que los niños, a partir del contacto con el arte, mejoran su creatividad. Agrandan el panorama que tienen sobre el mundo y con esto mejoran su imaginación, algo que los ayuda a razonar sobre diversos temas desde diferentes perspectivas. Adicionalmente, crean con ello soluciones rápidas y creativas ante determinadas situaciones.
De igual manera, Díaz señala que uno de los principales factores o inconvenientes que tienen los padres es que los niños suelen distraerse y aburrirse rápidamente con las cosas, lo que dificulta su aprendizaje. Para ello, es necesario mejorar su capacidad de concentración a través del canto, el baile, la pintura o lo que desee realizar el infante. “La actividad elegida estimulará a su cerebro a estar en constante trabajo y a retener mayor información” recalca la especialista.
Autoaprecio y aceptación
Cuando un niño desea inscribirse en talleres, clases o actividades de lo que le llama la atención, puede convertir ese gusto en un talento que lo caracterice y, a la larga, mejorar su autoestima. Según la revista Guía Infantil, los niños expresan su sentir a través de las recreaciones artísticas. Se van conociendo ellos mismos y pueden desarrollarse como ellos gusten.
Dicha organización también recalca que los niños por naturaleza suelen expresar lo que sienten con facilidad ante los demás, y el arte ayuda a que este aspecto no se pierda mientras van creciendo. En el mundo del arte, no existe la vergüenza, por lo que los niños desarrollarán una confianza notable y una personalidad única en cada infante que lo diferencie de los demás. Esto será beneficioso para toda su vida.
Respecto a lo mencionado, Díaz añade que todo ello va de la mano con una seguridad que tienen los infantes respecto a ellos mismo, “la confianza y la autoestima no serían oportunos si los niños no tienen una seguridad para tomar sus propias decisiones desde muy temprana edad. Esto se refleja en lo que les gusta hacer a través de la diversión” enfatiza la psicóloga.
Desarrollo de la sociabilización
El poder desenvolverse ante los demás y saber socializar con niños de su entorno es de gran importancia de la etapa de la infancia. Según la página Psicología y Mente, los niños deben compartir recreaciones y gustos en común donde aprenden a desenvolverse y a crear buenas relaciones de amistad entre ellos mismo, y así dejan de lado la timidez y el miedo de poder incorporar nuevas personas en su vida, evitando incluso escenarios lamentables como el bullying.
Cabe resaltar que según la citada web, la pintura, la danza y toda las actividades artísticas en general mejoran la inteligencia interpersonal de los menores, ya que, al estar en constante presencia con diversos niños, crean actitudes donde la solidaridad, empatía se estimulan a través de la interacción y los vínculos que se perciben entre los infantes.