Foto: Andina
Escribe: Renato Avellaneda
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Occidente no es una región en la que prime el respeto hacia los derechos del trabajador, y ello se vincula a la informalidad que azota a sus países hasta la actualidad.
Ya hace un siglo que se promulgó la Constitución Política de 1920, que fue la primera en estipular los derechos laborales en el Perú. Desde entonces estos han ido aumentando reforzándose, e incluso contamos con instituciones que velan por su cumplimiento, como por ejemplo es el caso de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL). A pesar de esto, tanto el Perú como el resto de Latinoamérica tienen dificultades para asegurar estas garantías, pues hablamos de un continente cuya capacidad de supervisión alrededor de este ámbito se ve limitada por factores anexos.
En un estudio realizado por la Confederación Sindical Internacional (CSI) en 2018, Perú fue posicionado en el cuarto de cinco niveles que clasifican a los países donde más se respetan estos derechos. De acuerdo a dicha categoría, Perú es uno de los países en donde existen “violaciones sistemáticas de los derechos”. Siendo así, se encuentra en el mismo escalón que países como Argentina, Brasil, Bolivia, Estados Unidos, Iraq, Zambia, Haití, entre muchos otros.
Solo hay dos países americanos que se encuentran en los dos primeros niveles: Canadá en el segundo, y Uruguay en el primero. El informe detalla que la estadística se basa en un registro anual de los casos de violación en cada país, los cuales pueden verificarse en su portal web. Una de las principales causas de este problema serían las prácticas anti-sindicales que se llevan a cabo en muchos países de la región. Entre estas, la constante denegación del registro de sindicatos, y la devaluación de los derechos de negociación colectiva.
En ese aspecto, el Programa Laboral de Desarrollo (PLADES) en un informe del 2019 aseguró que en el Perú, por cada 100 trabajadores tanto del sector público como del sector privado, solo 8 están sindicalizados. Cabe destacar que el artículo 28 de la Constitución Política precisa que “el Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga”. Sin embargo, otro factor muy influyente es la informalidad a la que se encuentra sometida el país desde hace mucho tiempo.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), América Latina y el Caribe junto con África subsahariana, son las regiones con mayor proporción de empleo informal. Como es deducible, en el sector informal los derechos laborales son inexistentes, por ende lo problemático que es que actualmente aproximadamente un 70% de la economía del Perú entre en dicho rubro. Los países que encabezan tanto el índice de respeto de los derechos laborales, así como los que menos informalidad tienen, son países europeos en su mayoría.