Foto: Freepik // Algunos alimentos permitidos: carnes, huevos, mantequilla, queso, nueces y semillas, aceites saludables, palta, condimentos y verduras bajas en carbohidratos.
En los últimos años, la dieta keto ha ganado bastantes adeptos y esto se debe a sus rápidos resultados en pérdida de peso. Sin embargo, no es completamente aceptada por la comunidad de nutricionistas, ya que significa un riesgo en la salud de los usuarios. Entonces, ¿cuál es la verdad? ¿La dieta keto es beneficiosa o dañina para nosotros?
Escribe: Sara Camacho
La dieta cetogénica o dieta keto está de moda. Si uno la busca rápidamente en Google, podrá ver que promete cosas como “adelgaza de por vida” o “pierde 8 kilos en 15 días”. Uno se pregunta si tal maravilla puede ser verdad, y la respuesta es que sí: la dieta keto funciona. ¿Pero es tan buena como la pintan?
Para empezar, la dieta cetogénica promueve una restricción severa de carbohidratos con el objetivo de lograr una cetosis crónica. Según la Universidad de Medicina de Chicago, la cetosis es una adaptación metabólica para permitir que el cuerpo sobreviva en un período de hambruna. El cuerpo descompondrá los cuerpos cetónicos, un tipo de combustible que el hígado produce a partir de la grasa, en lugar del azúcar o la glucosa de los carbohidratos. Entonces, una persona con esta dieta consumiría menos de 50 gramos de carbohidratos al día, lo que equivale a una manzana y media taza de avena.
Por lo tanto, ¿es saludable llevar esta dieta? Para la nutricionista Raffaella Galletti es más complicado que eso. “Como todo en la nutrición, nada es blanco y negro y todo siempre tiene que ir de acuerdo con el contexto. Por el lado positivo, una dieta cetogénica reduciría nuestro consumo en alimentos procesados, como harina refinada, azúcares añadidos y enfocar nuestra alimentación en vegetales, proteínas y grasas saludables”, mencionó.
Asimismo, se ha probado científicamente su eficiencia en otras áreas. “Ha sido utilizada por más de 100 años como un tratamiento efectivo para la epilepsia. Existe un montón de evidencia científica detrás”, comenta la nutricionista. “Ahora también se está usando con personas con obesidad mórbida, quienes no les ha funcionado otras estrategias. Esta es una dieta súper saciante porque es alta en grasas y, en algunas personas con diabetes, puede ayudar el control de la glucosa en la sangre”, precisó.
¿Entonces cuál sería el problema? Los estudios alrededor de estos beneficios aun son limitados y la mayoría son a corto plazo.
La dieta keto, al limitar el consumo de carbohidratos, genera deficiencia en vitaminas y minerales. A su vez, podría ocasionar cálculos renales y enfermedad hepática. “Como es una dieta rica en grasas, sueles comer muchísima grasa saturada, lo cual podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiácas y otros problemas de salud crónicos. Sin embargo, los estudios realizados no son a largo plazo, así que no se podría afirmar ello. Por otro lado, sí se conoce que aumenta el colesterol LDL, el colesterol ‘malo’”, comenta Galletti.
De la misma forma, hay personas que les ha causado algún tipo de trastorno con la tiroides o estreñimiento. La nutricionista continúa: “Al quitarte un montón de estos carbohidratos, que van de la mano con la fibra, tu salud intestinal empieza a cambiar. O se tienen que suplementar con fibra o tienen que tener cuidado con la ingesta de vegetales, o no comer carbohidratos de más.”
Además, no fomenta una relación saludable con los alimentos. Particularmente, Galletti no recomienda esta dieta a personas que han tenido un trastorno de la conducta alimentaria o una relación conflictiva o ansiedad en cuanto a la alimentación.
Ante todos los pros y contras de la dieta cetogénica, la nutricionista Raffaella Galletti comenta que esta dieta, aunque no sea de su preferencia, puede ser recomendable llevarla a corto plazo. Siempre individualizada al paciente y con el asesoramiento de un profesional de la salud. No siguiendo modas.