Con 35 años en la música, el artista folclórico continúa apostando por preservar la tradición andina. En esta ocasión, busca celebrar toda una vida de dedicación, lucha y sacrificio acompañado de todo su público.
Escriben: Naomi Velásquez, Alba Huamán e Iris Torrejón
Diosdado Gaitán Castro, por su larga trayectoria, se ha convertido en toda una leyenda del folclor andino. Vino desde lejos solamente por querernos, solamente por amarnos y para engreírnos con sus canciones. Eso no lo reconocen los orgullos capitalinos. Desde Ayacucho nos trajo flores musicales, lleno de amores. El intérprete de la canción “Amor Amor”, llegó desde la ciudad de Huamanga, departamento de Ayacucho con su característico entusiasmo y vitalidad juvenil para marcar una época de difusión de nuestro acervo dentro y fuera del territorio peruano.
NACE UNA ESTRELLA
Natural de Huamanga, nació el 24 de marzo de 1969. Con estudios primarios y secundarios en el Centro Educativo Particular Salesiano “San Juan Bosco” ; educación superior en la Universidad Nacional “San Cristóbal de Huamanga”, en la escuela de formación profesional de Administración de empresas de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de dicha casa de estudios. Obtuvo el segundo puesto en orden al mérito en el concurso ordinario de admisión el año de 1989.
Diosdado recuerda sus primeros años de vida en Ayacucho con mucha añoranza. “Ayacucho simplemente lo es todo, ahí es donde vi la luz por primera vez, es donde bebí de la sal y la azúcar de la vida misma es donde aprendí a desenvolverme. La Pachamama, la madre tierra de donde uno no se puede olvidar jamás”, comenta el cantante.
Inicialmente vivía en la provincia de Vilcashuamán y a la edad de aproximadamente 4 años migró con su familia a la ciudad de Huamanga. En la capital de Ayacucho disfrutó su infancia en compañía de amigos del colegio y amigos del barrio del Jirón Cuzco. “Las travesuras propias de la infancia, los paseos que teníamos a los valles de Ayacucho. Con mi familia siempre acudíamos a un valle que se llama Huatatas, Alameda y el otro vallecito es Muyurina. Disfrutábamos de la naturaleza, del aire, del clima mismo que se tiene de esa tierra”.
Gaitán Castro no fue ajeno a la música pues siempre estuvo en contacto con ella. El intérprete de la canción “Profesorita” recuerda que a la corta edad de 15 años dio su primera presentación en el local “El arco blanco” en Ayacucho. Rodolfo Gaitán Castro, su hermano, y él llegaron al establecimiento con sus guitarras en la mano llenos de confianza y con el porte de músicos. El dueño del local al verlos se quedó perplejo y los invitó a subir al escenario. Los hermanos accedieron a la invitación con alegría y mucho nerviosismo. Ambos subieron al escenario, sintieron las miradas del público y comenzaron a cantar canciones como “El olvido” (2009) y “Amor Amor” (2012). “Inconscientemente la música ya nos venía sonriendo y fue en la universidad que me di cuenta de que en verdad la música andina era lo mío”.
Su juventud fue muy tranquila, hasta aquella fatídica mañana que recibió una mala noticia. Una llamada informando la inesperada muerte de Constantino Gaitán Luis, su padre, profesor de inglés y cantante lírico, quien a sus 50 años fue asesinado por un grupo terrorista junto con otros padres de familia dejando a la ciudad de Huamanga con una gran pérdida.
EL PRINCIPIO DE UN GRAN VIAJE
Diosdado y Rodolfo Gaitán Castro tenían como objetivo salir de su ciudad natal e ir en búsqueda de nuevos conocimientos y oportunidades, ya que, al volverse tan reconocidos en Huamanga, había días que recibían cartas de amenaza poniendo a los hermanos entre la espada y la pared.
Erlinda Castro, su madre, es una mujer andina de campo, delgada, fuerte y con un gran carácter. Ella con los ojos en llamas les prohibió abandonar sus estudios para irse a perseguir un sueño que no daría buenos resultados, y para hacerlos entrar en razón desheredó a los hermanos. “No había modelos a seguir de gente joven y exitosa porque incluso los mismos maestros no se ocupaban de la música andina de lleno, sino que era su segunda ocupación porque su primera ocupación era ser cualquier otra cosa como profesores, etc. y luego ser artistas. Ella se preocupó y es por eso que era un poco reacia”, afirma Diosdado Gaitán.
Al llegar a Lima, los hermanos Gaitán Castro buscaron pequeños espacios donde presentarse y ganar dinero. El primer lugar que encontraron fue una peña con clientes frecuentes. “Buenas noches, somos los hermanos Gaitán, podemos tocar aquí esta noche, somos los mejores”, recuerda Diosdado.
Esa misma noche subieron al escenario y se presentaron como el Dúo Gaitán Castro y comenzaron a cantar y tocar. Sus voces llenaron el lugar y deslumbraron en el escenario, el público gritaba y los aclamaba.
LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD
La aparición de los hermanos Gaitán Castro fue un impacto y una señal de que las cosas estaban cambiando. Ellos convirtieron su destreza musical en todo un espectáculo, como los grandes conciertos de rock que incluye efectos especiales y pirotecnia de luces multicolor. Su trascendencia fue tal que a partir de su éxito empezaron a aparecer nuevos dúos. Hasta que con el inicio del nuevo siglo (2000) cuando los visionarios anunciaban como el fin del mundo, Rodolfo y Diosdado se separaron para siempre.
“El dúo es la institución mayor, no es nuestra sino de la gente, nos juntamos cuando somos requeridos, también hacemos cosas individuales que como dúo no podríamos hacer porque son diferentes formas de hacer música. Cuando nos piden vamos, y volvemos a ser el dúo Gaitán Castro, haciendo la magia”, comenta Diosdado.
Sin embargo, Diosdado como el ave Fénix renació de sus cenizas y sus ganas de cantar en vivo siguen intactas con más fuerza, con más experiencia, lleva 35 años en la escena musical con la misma energía de sus años mozos. Diosdado es emocional, intenso con esa fuerza espiritual para interpretar las canciones del alma andina. Su voz tiene la fuerza poderosa de la naturaleza, de las cordilleras, es imponente, sobrecogedora y redentora, lo suyo es un viaje ancestral, que deja en evidencia a un intérprete en estado de gracia. La emoción fluye desde el primer momento que pisa los escenarios. El encuentro de Diosdado con su público tiene la solemnidad de una visita esperada, lo abrazan todos, se toman fotos al paso que luego lucen orgullosos en sus galerías.
“En la música andina peruana están los sueños, las ilusiones, las esperanzas, los logros, las frustraciones de mucha gente y la historia misma de nuestro querido Perú. Está en el huayno peruano que es el género mayor de nuestra música de lo que vive, de lo que vivió y de lo que vivirá nuestro pueblo”, menciona Gaitán Castro.
35 AÑOS DE CARRERA
Pese a su larga carrera musical, Diosdado no habría podido lograr lo que hoy en día es, sin el apoyo de su núcleo principal, su familia. La música no es lo único que forma parte de Diosdado. La llegada de su primera hija Lizeth a sus 18 años fue una gran bendición, pues lo llenó de grandes expectativas y esperanza. “El mayor placer es retornar al hogar y abrazar a toda mi familia, el eje y motor que le da impulso a mi vida”.
Este año Diosdado Gaitán Castro cumple tres décadas y media de intensa carrera musical impulsando su propuesta en diferentes plataformas artísticas dentro y fuera del país. Por ello, no quiere dejar pasar inadvertido este aniversario. “Las expectativas son grandes porque son 35 años de trabajo y ha pasado tanta agua bajo el puente y no todos los momentos han sido gratos porque hubo de todo como la vida misma”.
El 4 de noviembre es la fecha indicada para el inicio de las celebraciones con un concierto denominado “Diosdado Gaitán Castro: 35 años” en el Centro de Convenciones Bianca en Barranco.
Diosdado se encuentra en todos los preparativos para elaborar el playlist que incluya las canciones más emblemáticas y que calaron el corazón del público.
“Es una exigencia grande siempre y ese día voy a dar todo lo que soy hasta el momento entonces me exijo demasiado y exijo demasiado a los que me acompañan que son mis músicos, mis compañeros y mis amigos. Entonces ahora mismo estamos sacando temas nuevos y eso me atormenta bastante porque quiero que salga bien.”, indica Diosdado.