El dolor de cabeza es un problema constante en el trabajo en casa (Foto: Freepik)
Con el confinamiento impuesto por el gobierno, el trabajo remoto surgió como una opción, pero enfrenta diferentes amenazas, que no solo son físicas sino también psicológicas. ¿Nos estamos preocupando realmente para atender ello?
Escribe: Ernesto Bardales
Con más de 700,000 contagiados y la posibilidad de que la vacuna no llegue hasta el próximo año, el gobierno extendió la vigencia del trabajo remoto hasta julio del 2021. Y pese a que la cuarentena se ha levantado, muchas personas siguen trabajando desde sus hogares, sea porque existen temores a contagiarse o porque en los más de 170 días de Estado de Emergencia han logrado reorganizar y optimizar las labores que desempeñan. Sin embargo, el trabajo remoto está generando otros problemas psicosociales y emocionales que superan incluso los problemas físicos.
Punto Seguido conversó con Yuli Escalante, psicóloga y jefa de Seguridad y Salud en el Trabajo de Pamer Colegios, quien nos comentó que en este periodo muchos de los trabajadores indican como principal problema molestias físicas, dolores en la columna, cuello, cervicales o la zona lumbar, que pueden solucionarse con temas de ergonomía.
“Los que primero salen son las ergonómicas, por falta de acondicionamiento en el puesto de trabajo. No tienen la silla, mesa, pantalla adecuada, o la ventilación no es la misma. Además, afirman que no se les ha capacitado para posiciones forzadas en su trabajo remoto”, refirió.
No obstante, Yuli Escalante indicó que al observar los casos con profundidad aparecen otros problemas como los psicosociales o emocionales que se convierten en los más importantes en comparación de las dificultades físicas.
Uno de los problemas que más resalta en los puestos de trabajo es el síndrome del pijama. Escalante precisó que este síndrome es la apatía generalizada que surge cuando se trabaja en casa, especialmente desde el dormitorio, y en muchas ocasiones con las prendas de dormir, es por ello el nombre. Además de este problema, indicó que existe un aumento de la sensación de soledad, lo que no se daba en condiciones normales cuando se compartía el trabajo en una oficina, ya que incrementa el insomnio y se modifica el horario de la entrada y salida del trabajo.
“Antes una persona se levantaba a las 5:00 am para salir a trabajar, porque se preparaba temprano y tenía que alistarse. Caminar al paradero para subir al bus o a un taxi, y mientras llegaba al trabajo podría pasar hasta una hora de traslado. Ahora no, ya no tienen que trasladarse, y se levantan a las 7:00 am u 8:00 am, esto empieza a cambiar”, expresó.
Pero no solo Yuli Escalante destacó el síndrome del pijama como uno de los principales problemas sino también describe la angustia y la fatiga, física y mental, y la sensación de abandono personal que puede llegar a una desmotivación laboral.“Las personas en el trabajo remoto se sienten que están sobrecargadas de trabajo, porque está asociado a cumplir con las metas y objetivos de la propia empresa”, sostuvo.
Sin embargo, la representante de Pamer Colegios, mencionó que estas manifestaciones suelen afectar más las labores diarias, por ello considera importante que los líderes presten mucha atención a estos factores. Por ello recomendó que en los espacios de trabajo se pueda realizar diferentes reuniones de cumpleaños o alguna celebración para que los trabajadores puedan interactuar de manera virtual con sus compañeros. Asimismo, señaló que el jefe y sus empleadores deben mantener una comunicación constante: brindarles la información del avance de la pandemia, las medidas que el gobierno está tomando o dándoles la seguridad de que esta situación es temporal.
“Lo primero que debe realizarse es una buena comunicación para tener un ambiente laboral más dinámico.”, refirió.
Además, Escalante indicó que las empresas deben contemplar un Plan de Salud Mental para sus trabajadores, a fin de que no entren en un círculo vicioso que pueda afectar su relación laboral y el tiempo de familia. Es por ello que es importante la comunicación y los espacios para que el trabajador pueda conversar con los demás miembros de su familia.
Actualmente el Gobierno está trabajando en una propuesta por el derecho a la desconexión laboral. Una medida que se usa en otras partes del mundo y que además no solo busca salvaguardar la salud mental de todos los colaboradores sino también su bienestar emocional.