Usualmente no los vemos, pero los chips de computadora están en todos los productos digitales que nos rodean
Según Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo, 169 industrias estadounidenses incorporan semiconductores en sus productos. El banco prevé una escasez media del 20 % de chips informáticos entre las industrias afectadas y algunos de los componentes que se utilizan para fabricar chips escasearán probablemente hasta 2022.
Las industrias más golpeadas han sido las de computación y automóviles que usualmente incluyen más de 100 microprocesadores en su fabricación. Los jugadores de videojuegos también se vieron perjudicados ya que ante la alta demanda no hubo suficientes tarjetas gráficas. Apple tuvo que escalonar el lanzamiento de su iPhone y las últimas consolas Xbox y Play Station no pudieron satisfacer la demanda.
Según el economista Pablo Benavides, debido a la pandemia, la demanda de los productos digitales y electrónicos se elevó; sin embargo, no fue posible satisfacer esa demanda debido a un error en la cadena de producción y porque el transporte se da desde países de fabricación barata como China.
La demanda de laptops debido al trabajo remoto y las clases online, así como la demanda de autos por la población que evade el transporte público ha ido en aumento en todo el mundo. Las plantas de producción ubicadas mayormente en Asia no han podido darse abasto. Incluso el equipo médico tiene como componente microchips, por lo que puede convertirse en un problema de salud.
Las expectativas indican que para las fiestas de navidad habrá una escasez de productos no solo relacionados a los productos digitales sino productos en general, ya que los microchips también se encargan de hacer funcionar las maquinarias que producen, por ejemplo, los productos de maquillaje o incluso libros lo que llevaría a un incremento de los precios en general.
El transporte desde países asiáticos hacia Estados unidos demora aproximadamente 70 días. El presidente norteamericano Joe Biden solicitó que los puertos laboren las 24 horas de los 7 días de la semana para poder satisfacer las demandas de la población y recuperar los daños económicos.
Este error en la cadena de producción ha hecho que muchos países se pregunten que tanto dependen de la producción extranjera y como puede afectar a la economía nacional.