En el Perúla violencia contra las mujeres en los espacios públicos no está considerada como un delito en el Código Penal y la única ley que nos protege no es eficiente. Así es como vamos.
Redacción: Andrea Mena
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En el año 2015 se estableció la ley nº 30314, la cual se encarga de abogar por la mujer contra el hostigamiento en nuestras calles. Sin embargo, de sanciones administrativas y preventivas –no estandarizadas– no pasamos. Además, teniendo en cuenta que esta normativa es aplicada independientemente en cada distrito, solo 14 municipalidades de la capital sancionan esta clase de violencia. ¿Realmente está funcionando nuestra legislación?
En primer lugar, ¿cómo identificamos el acoso sexual callejero? “(…) este es reconocido como gestos o agresiones que sexualizan el cuerpo de la mujer y, sobre todo, que generan un rechazo por parte de la víctima”, nos explicó Victoria Solís, asesora legal de la institución feminista Flora Tristán. Pero, ya sea por intimidación o por la normalización de tal clase de hostigamiento, muchas mujeres afectadas no reaccionan ante situaciones de agresión. Ese es el primer problema con nuestra ley, pues estipula quepara proceder con la sanción al agresor el rechazo debe ser expreso.
Asimismo,otra complicación identificadaes la forma en cómo esta es aplicada por parte de nuestras autoridades. “Se le exige mucho a la víctima: fotos, videos, etc. Nuestra palabra sola no parece ser suficiente”, comentó Solís. “Se han establecido procedimientos para las denuncias; sin embargo, esto implica una buena implementación. Eso es un desafío en nuestro país”, concluyó.
Finalmente, se reconoce que la falta de eficiencia de la presente ley no radica únicamente en su planteamiento o su implementación, sino en la difusión que esta posee. Pocas mujeres realizan denuncias por acoso sexual callejero debido a que no tienen conocimiento de que existe un marco legal que las protege. Por tal motivo, Victoria Solís asegura que debe acentuarse en la educación. “Se necesita trabajar en los niños y niñas el enfoque de género, para que logren entender el lineamiento de leyes como la planteada. No solo se debe trabajar para cambiar patrones culturales, sino para darnos a las mujeres seguridad en un espacio que también es nuestro”, aseveró.