La banda entró en calor: los tambores, la batería, la guitarra, el bajo, los teclados y las voces reflejan sincronía y se activó la música a lo largo de la angosta sala. El hombre rapado y bajito que se desplaza con insistencia para dar indicaciones muestra esfuerzo en el ensayo. Incluso corre hasta el sitio de Valentín para sacarlo de su abstracción y cantar con él la nueva canción que se busca perfeccionar. Sebastián y Juanquicho se muestran ensimismados con sus teclados, así como José Alfredo con su tambor. Pero de vez en cuando, este último levanta la mirada hacia alguien de manera intempestiva para mostrarle una sonrisa exagerada, con los cachetes forzados y la dentadura prominente.
La música deja de sonar y el profesor sale rápidamente de la sala. Algunos tocan sus instrumentos, otros se dan un respiro, hasta que Javier le avisa a Juanquicho que tocarán ‘Triciclo Perú’, de la banda rockera nacional Los Mojarras. Las baquetas de la batería anuncian el inicio de la popular canción y del teclado de Juanquicho salen las primeras notas. ¡Las calles están repletas, impulsa el triciclo ambulante, llamado Perú!, canta el pequeño Nando, sonriendo sin cesar. Valentín se levanta de su sitio y salta de un lado a otro, envuelto en la euforia del buen rock. Javier destroza los platillos y los bombos con maestría, y también disfruta cantando. Y Juanquicho sigue con la mirada fija en su teclado, moviendo las piernas con la inquietud que trae la canción.
[slideshowck id=22049]
Todos ellos forman parte de ‘Héroes’, un proyecto musical surgido en 2011 aquí, en Lima, que tiene el propósito de concederles a personas con habilidades diferentes la oportunidad de demostrar su talento artístico. Jóvenes y adultos con Autismo, Síndrome de Down y retardo mental desarrollan su creatividad a través de la música. Punto Seguido visitó a esta gran familia llena de motivaciones, peculiaridades y luces propias.