El aislamiento social obligatorio ha significado también un aumento de la violencia contra las mujeres en todo el mundo, incrementando el número de niñas que han sido forzadas a convertirse en madres.
Escribe: Nycole Matheus
La violencia de género, es otra pandemia que se pone de manifiesto en las casas de todo el mundo, afectando especialmente a mujeres de toda edad. En el Perú se registró un aumento perturbado en comparación del 2019, triplicando el número de niñas menores entre 10 a 15 años de edad forzadas a ser madres en medio de un largo confinamiento, según un informe conjunto de la Defensoría del Pueblo y del Fondo de Población de Naciones Unidas.
El aislamiento obligatorio significó un rebrote de la violencia en el entorno familiar en las mujeres dado que tuvieron que vivir mucho tiempo junto con los principales agresores, que son personas de su entorno familiar o cercanas a ellas, causando una mayor probabilidad de ser agredidas impactando en su salud física como psicológica, teniendo relaciones sexuales sin su consentimiento.
Según las cifras del Ministerio de Salud, el año pasado, se registró alrededor de 791 niñas menores de 14 años quienes fueron prácticamente obligadas a continuar un embarazo a raíz de una violación sexual, cinco de ellos fueron niñas menores de 10 años.
Asimismo, el informe realizado por la Defensoría del Pueblo, menciona que durante la emergencia sanitaria por el COVID-19, se les preguntó a los 39 EESS del segundo nivel sobre el número de casos de niñas y adolescentes menores de 14 años víctimas de violación sexual atendidos, de los cuales solo el 13 % (5) de los EESS supervisados indicó haber atendido a un total de 10 casos. Al respecto, 64 % (25) EESS indicó que no atendieron y 23 % (9) EESS no brindó información.
Por su parte, el MIMP, informó que entre enero y noviembre de 2020, el número de casos de denuncia en los Centros Emergencia Mujer, descendió un 40.7 % respecto al año anterior. Sin embargo, cuando se analiza el porcentaje de denuncia por violencia contra niños, niñas y adolescentes, el porcentaje se incrementa a 42 %. Hasta finales del año pasado, noviembre del 2021, incremento a 44 %.
“Nunca se ha logrado detener o bajar el embarazo adolescente, siempre ha ido en aumento y ha ido en aumento durante la pandemia«, declaró la coordinadora del programa de derechos sexuales y ciudadanía en salud del Centro de la Mujer Flora Tristán, Eleana Rodríguez.
Mientras que el porcentaje de embarazo adolescente a nivel nacional gira alrededor del 13 %, en las localidades amazónicas como Purús o Iquitos, llegaba a 30 %, y en las zonas más alejadas del país incluso a 60 %. Según reporte de la Defensoría del Pueblo, en algunos casos, los centros de salud no cumplieron con la entrega de la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) para prevenir embarazos no deseados
En el Perú, las niñas y adolescentes peruanas víctimas de violencia sexual necesitan tener acceso a la protección de su salud para evitar los embarazos, pero con la pandemia, los servicios de salud se volcaron y los referidos a la salud sexual y reproductiva se mantuvieron cerrados por varios meses en el 2020. Situación que pone en alerta al estado peruano.
En pocas líneas, la pandemia en el Perú, nos encuentra cuando el embarazo adolescente sigue siendo un problema crítico y es que sus indicadores en los últimos 30 años no han variado, se mantiene alrededor del 12-13 %, generando graves problemas que ponen en peligro el futuro y la vida de las niñas.
Ahora la pregunta es, ¿Cuántas de las niñas víctimas de violación en la cuarentena serán forzadas a asumir una maternidad que nunca desearon?
La campaña regional “Niñas, No Madres” ha lanzado una petición para que en la “nueva normalidad” de la pandemia, las niñas tengan vidas dignas, derechos garantizados y que no vean truncados sus proyectos de vida por embarazos no deseados.