Escribe: Jhassira Sulca
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) señalaron que las enfermedades por transmisión sexual (ETS) como la clamidia, la gonorrea y la sífilis aumentaron debido al aplazamiento de las pruebas por escasez de personal y suministros.
Luego de dos años de pandemia, la covid-19 ha ido disminuyendo progresivamente. Sin embargo, mientras una pandemia desciende, otra prendió las alarmas del sector salud. Según expertos de la salud pública estadounidense, el aumento de casos de ETS se debería al desvío del foco de las prioridades sanitarias. Esta situación podría presentarse también frente a otras patologías cuyos tratamientos se detuvieron por la emergencia del coronavirus.
En rumbo de buscar respuestas del inesperado aumento de ETS, las autoridades de la salud de EE.UU declararon que son muy pocas las personas sexualmente activas que se realizan pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, esta crisis va más allá del bajo interés que muestra la población estadounidense en su salud sexual.
Simultáneamente, en España, las cifras de infecciones de transmisión sexual (ETS) se redujeron significativamente a inicios del 2020. Sin embargo, el panorama empezó a cambiar a finales de este mismo. Esto indica que EE.UU no ha sido el único país en presentar una disminución drástica de sus casos para luego encender las alarmas de los expertos de la salud.
Según los investigadores españoles, la pandemia habría obstaculizado la detección de infecciones como la clamidia, la gonorrea y la sífilis durante los dos últimos años. En Madrid, los centros de realización de pruebas y prescripción de medicamentos permanecieron saturados por la carencia de suministros debido a la crisis económica a consecuencia de la pandemia en el 2020 y 2021.
Según los datos actualizados de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en EE.UU, arrojaron que, en los últimos meses del 2020, los casos de gonorrea aumentaron en un 10 %, los de sífilis primaria y secundaria en un 7 % y en los recién nacidos un 15 %. Sin embargo, los casos de Clamidia bajaron en un 13 %. Los datos preliminares indican que en el 2021 hubo un aumento de sífilis primaria y secundaria como la congénita.
En el 2020, en Nueva York, el índice de personas que dieron positivo a la COVID-19 se disparó en un 25%, mientras que las cifras de pruebas de ETS se redujeron en casi un 75%. Esto se debe a que el número de pruebas destinadas para la detección de infecciones de transmisión sexual disminuyeron considerablemente, teniendo en cuenta que, los bastoncillos utilizados en las pruebas nasales eran los mismos que permiten recoger las muestras en las mujeres. Por lo tanto, los laboratorios desviaron las pruebas de ETS a la realización de pruebas de PCR y antígenos que detectan el coronavirus.