La violencia psicológica es un tipo de violencia que se da sin necesidad de muestras de acciones físicas, pero que afecta a la víctima no solo a nivel psicológico y emocional, sino también físico.
Escribe: Mia Jimenez
Foto: Andina
En la vida cotidiana, la estabilidad emocional es un pilar que se debe mantener firme, pero es tan frágil que puede verse afectada con tan solo una palabra o una frase que convierte a quien la dice en el agresor y a la otra persona en la víctima.
En el ámbito de parejas, la violencia tiene múltiples facetas. Algunas dejan marcas en la piel y se pueden ver con facilidad como golpes y moretones. Sin embargo, existe otro tipo de violencia que no se distingue a simple vista. Este es el maltrato psicológico, uno de los abusos más frecuentes en las relaciones sentimentales.
En una entrevista con la coach Maya Lombarts nos aconseja qué hacer nacer y crecer a diario el amor propio o la autoestima mediante el respeto hacia uno mismo es fundamental para todos, porque ayudará a que en el futuro no seamos partes de las relaciones tóxicas o de codependencia de la pareja.
El abuso psicológico es probablemente el inicio de una serie de futuros abusos como nos indica la psicóloga Daffne Garcia. Ella afirma que normalmente el que sufre de violencia psicológica no se da cuenta de lo que está viviendo porque al principio el agresor te hace creer que jamás podría dañarte, lo que vuelve a la víctima dependiente a su amor de una manera en la que es sensible a la lejanía de este.
Según la psicóloga Daffne García, el abuso psicológico se puede denominar como una serie de comportamientos sistemáticos y repetitivos en el que el agresor tiene como fin atacar, dominar, controlar a la otra persona. El abusador psicológico tiende a hacer sentir responsable a su pareja por “equivocaciones” que ocurran dentro de la relación, como un arma para dominar, que forma parte de la dinámica del abuso.
Foto: Andina
Lombarts nos dice también que es de vital importancia que practiquemos el respeto hacia uno mismo y que aprendamos a poner límites entre las personas para así evitar los malos tratos, abusos y cualquier tipo de violencia en nuestra contra. Es necesario que sepamos decir que no a “algo” o “alguien” que nos dañe ya que es la única manera de evitar involucrarnos en situaciones que nos perjudiquen y solo por el miedo a no encajar o perder a alguien.
Además, la Coach Maya dice que cuando una persona tiene un alto nivel de autoestima suele tratar bien a los demás para que también puedan exigir que la traten bien a él o ella. Sabe que merece amor al igual que cosas positivas en su vida. Sabe cuáles son sus limitaciones. Reconoce el amor con la alegría, no con el sufrimiento.
En conclusión, la violencia psicológica puede dejar daños permanentes en sus víctimas. Reconocer las señales del abuso psicológico en primera etapa es la clave para evitar que estos maltratos crezcan y se conviertan en violencia física o incluso la muerte. La violencia en todas sus formas sigue siendo violencia. En el caso del abuso psicológico los golpes vienen disfrazados de palabras que dañan, hieren y probablemente las consecuencias sean para siempre si es que no se trata con un profesional. La autoestima y el amor propio es la medicina contra este tipo de situaciones que comprometen nuestra salud mental.