Actualmente, el número de mujeres desaparecidas va creciendo de forma alarmante y el principal argumento es la violencia familiar. Por ello, las víctimas directas de las desaparecidas se hicieron presentes en la marcha “Ni Una Menos”, evento que congregó a más de 15.000 personas mostrando su sentir frente a la ola de feminicidios y violencia contra la mujer.
Redacción: Héctor Melgar / Maria Fernanda Acosta
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El día 25 de abril del 2016, Esthefany Díaz Acosta de 22 años junto con su hija Esther Pajuelo de 7 meses, y su hermana Tatiana Estrella Díaz Acosta de 5 años salieron a una reunión con unos primos. Desde ese día nadie volvió a saber de ellas. El padre de Esthefany lucha constantemente por encontrarlas, sabe quiénes son los responsables y a pesar de que han intentado callarlo muchas veces, él está acá presidiendo la gran macha ‘Ni una menos’.
Al otro lado del batallón hay tres madres extranjeras con cruces negras en las manos, ellas gritan y vociferan “Justicia para nuestras pequeñas”. Hace más de un año sus hijas fueron secuestradas en extrañas circunstancias, uno en Lima y dos en Cajamarca. Estas mujeres poseen una hipótesis de lo sucedido, con nombres, fotos y denuncias te sustentan donde están sus niños. “Están en la ciudad de Cajamarca secuestrados por esta gente y el poder judicial no hace nada” reclaman.
Janet Ayala Huaraca desapareció el 15 de enero del presente año, desde ese momento su hermana no ha perdido la esperanza de encontrarla con vida. Janet junto con su esposo Pavel Moisés Sarmiento visitaron las orillas del rio Chillón la mañana de aquella desgracia, es por eso que sus familiares estipulan que este hombre la arrojo a la muerte. En este momento pesa una denuncia en su contra, sin embargo, Sarmiento se encuentra prófugo de la justicia.
El paradero de estás víctimas se desconoce, sus familiares no hablan de muertes, todos ellos tienen algo en común: la esperanza de reencontrarse con sus hijas, hermanas, nietas o amigas. Janet Ayala Huaraca, Esthefany Diaz Acosta, Esther Pajuelo, Tatiana Diaz Acosta o las pequeñas hijas de estas madres extranjeras son algunas de las víctimas que ansían justicia.
Según el reporte de Latinoamericanos Desaparecidos –portal que recaba información del Inabif, Migraciones y Policía Nacional del Perú, hasta noviembre de este año, el número de mujeres desaparecidas llegó a la cifra de 2152. Dentro de este número, es importante resaltar que entre un 50% y 60% son denuncias que tienen como argumento, la violencia familiar o un posible crimen pasional.
DATO
- El sábado 25 de noviembre las calles se pintaron de reclamos e historias desconocidas, los gritos de dolor y suplica por un lugar mejor donde vivir invadieron las calles del Centro de Lima. Dicho evento, cuyo lema para este año fue “Nada ha cambiado: Volvemos a las calles”, se desarrolló a lo largo de las avenidas Nicolás de Piérola, Abancay y jirones como Cuzco, Lampa y Camaná.