Foto: MINEDU
Maryta Calderón, psicóloga especialista en trastornos de conducta y directora clínica del Instituto Latinoamericano del Comportamiento, nos explica sobre los desafíos que enfrenta la población infantil con problemas de aprendizaje ante el nuevo modelo educacional “Aprendo en casa”.
Escribe: Arantxa Bravo
A raíz del brote de Covid-19 en nuestro país, el pasado 11 de marzo, el presidente Vizcarra anunció la postergación del inicio de clases escolares hasta el 30 del mismo mes. Conforme la cifra de casos positivos se incrementó, esta fecha se fue extendiendo hasta ser, actualmente, indefinida. Ante la necesidad de un reemplazo de las lecciones presenciales, el 16 de abril se dio inicio a las clases escolares a través de la plataforma educativa “Aprendo en casa”. Este nuevo modelo de aprendizaje remoto se imparte a través de medios digitales, televisión y radio, y está dirigido a millones de estudiantes de inicial, primaria y secundaria a nivel nacional.
Sobre el nuevo modelo educacional y su eficiencia, Maryta Calderón comenta que los niños, en la actualidad, son muy tecnológicos, por ende, mientras que las lecciones se mantengan motivadoras, de corta duración y con el material necesario para captar su atención, estas rendirán frutos. Además, añade que “cada maestro está haciendo lo más que puede para que el objetivo se logre”, pues tanto en el sector público como en el privado, la adaptación de los profesores al nuevo sistema digital ha sido clave para el correcto desarrollo de las clases virtuales.
Esta plataforma, pionera en su tipo, contempla la educación básica especial, que se rige con la norma técnica de los Centros de Educación Básica Especial (CEBE). Esta resguarda el derecho a la educación de la población infantil con discapacidad severa y multidiscapacidad como la sordoceguera, por ejemplo. Sin embargo, pese a contemplar, en teoría, una porción importante y vulnerable de esta población, en la práctica, esta es una realidad muy diferente.
La doctora nos comenta que, lamentablemente, la plataforma no ha sido creada para toda la población infantil peruana: “esto ha sido pensado para niños de aprendizaje normal, no para niños con déficit de atención, problemas de escritura, sordomudez”. Esto se debe a que “cualquier pequeño que tenga una dificultad, va a necesitar una rutina específica”. Y dentro de la rutina específica, por ejemplo, de un infante con déficit de atención o retardo mental, la guía de un adulto es clave para su progreso.
Entonces la pregunta es ¿qué adulto capacitado lo va ayudar a completar su tarea? Maryta resalta la importancia de tener a una persona detrás que observe y guíe al niño para que cumpla su meta. Para ello, lo que más requiere el responsable de encaminar a un niño que no tenga un aprendizaje normal, desde casa, es la paciencia. “Mientras se tenga a un adulto responsable y paciente al lado, y la plataforma logre su motivación visual y auditiva, habrá buenos resultados”.
Finalmente, la Dra. Maryta agrega que “la necesidad te abre puertas para crear algo”, en este caso, un proyecto completamente nuevo que tiene muchas herramientas para funcionar, pero que, de igual manera, requiere de un apoyo que inicie desde casa, a través de la familia. “Algunos niños lo aprovecharán, otros no, otros a medias… No sabemos. Es un estudio muy largo y este es un inicio”.
Por ahora, se sabe que, a raíz de una pandemia global, se ha abierto una nueva expectativa de trabajo en el sector educación, pero los resultados todavía son impredecibles. Sea cual sea el escenario futuro, la educación no puede parar.