Texto: Maria Gracia Granara / Foto: Samantha Pérez
Claudia Aragón es una modista que trasciende más allá de la estética. Lleva puestas a diario la tradición y la manifestación cultural de su provincia natal, Cusco. Hace tres años, y por casualidad, empezó a usar polleras: le encargó a su novio un fuste y este, por error, le trajo la prenda que comenzaría lo que ella define como su moda. Hoy, su estilo irrumpe en las calles: es la inmersión de la colorida sierra en nuestra monocromática ciudad.
Desde pequeña se encargó de escoger los vestidos, zapatos y accesorios de las mujeres de la casa para los eventos festivos. Este fue su primer acercamiento con el mundo de la moda: empezó como un hobby y, hace año y medio, definió lo que sería el proyecto que lleva su nombre y, en sus prendas multicolores, intenta plasmar sus creencias y el amor a la cultura cusqueña. Su timidez, voz cálida y posturas delicadas no parecen encajar con el estilo que la acompaña…
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