La prensa ya no es vista con la misma confianza que años atrás. En los últimos tiempos de crisis política en el Perú, la población ha cuestionado fuertemente a los medios de comunicación por carecer de objetividad y veracidad, según diversas encuestas realizadas. Esto, a su vez, ha provocado una ola de agresiones injustificadas contra los hombres de prensa. ¿Está completamente rota la relación entre la población y el periodismo?
Por Alanis Anaoleto, Rafael Díaz, Elianne Ocampo y Ibet Ríos
La prensa debería ser considerada como una de las instituciones que generan confianza en los ciudadanos a nivel mundial. Sin embargo, en nuestro país, esta confianza se está resquebrajando año tras año y, ahora mismo, se encuentra en un punto crítico. El desprestigio de los medios de comunicación es un fenómeno que viene arraigado desde la década de los 90, con la publicación de los vladivideos y la evidencia de que varios periódicos y canales vendieron sus líneas editoriales. No obstante, si bien pareció haber una recuperación de confianza a inicios del nuevo milenio, a raíz de las elecciones presidenciales de 2021, se pudo apreciar que un gran sector de la población aún mantiene su desconfianza hacia la prensa, lo cual ha provocado incluso ciertos niveles de agresión hacia periodistas e instalaciones de medios de comunicación.
La confianza en los medios tras las elecciones del 2021
En junio de 2022, a través de su página web, el Instituto Reuters difundió el último reporte del consumo de noticias digitales en el mundo, donde se incluyeron países latinoamericanos como Perú. El informe revela que hubo una pérdida de confianza en la prensa a nivel mundial debido a factores sujetos a cada país. En el caso de Perú, entre los años 2021 y 2022, se registró una disminución de confianza hacia los diferentes medios de comunicación, sobre todo, estatales.
El reporte indica que la razón principal para la caída de dicha confianza se debe a la cobertura de los comicios presidenciales en 2021. De acuerdo al informe de Reuters, la población peruana percibió una cobertura parcializada por parte de la prensa.
Sobre esta cobertura, Aldair Mejia, fotoperiodista peruano colaborador de la agencia EFE de España y del diario La República, comenta que hubo una parcialización evidente, la cual logró observar en su trabajo como reportero en distintas ciudades del país.
“Fui a cubrir la campaña de Castillo en los inicios y solo estábamos Latina y yo. Todos los medios se fueron para Keiko Fujimori o, en su mayoría, estaban en Lima y no se cubría la región. Yo creo que el trabajo de la prensa en las campañas fue muy bueno, pero se le dio mucha visibilidad a Keiko. Se fueron mucho a lo limeño y nadie se fijaba en provincia”, señala Mejia para una entrevista con Punto Seguido.
Al respecto, una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) reveló que, en junio del 2021, el 70% de peruanos percibía un favoritismo de los medios hacia uno de los candidatos. Siguiendo esa línea, al preguntarles qué candidato estaba siendo favorecido por la prensa, el 84% respondió que los medios se inclinaban por la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, mientras que un 10% creía que estaban del lado del candidato por Perú Libre, Pedro Castillo.
Por otra parte, Carlos Peña, director de La Gaceta del Aire, un diario digital en Apurímac, y colaborador de ATV y El Comercio, cree que, en el interior del país, la disminución de la confianza hacia los medios de comunicación nacionales se debe a la falta de independencia de la prensa, la cual se ciñe a los intereses particulares.
“No hay mucha confianza debido a todo lo que se sabe que ha ocurrido con anterioridad sobre el manejo de la prensa y los millones de soles que cobran por publicidad los medios nacionales. Por ello, los intereses que tienen las empresas grandes que están detrás de estos medios hace que la información que se maneja en la capital no sea creíble”, menciona Peña para Punto Seguido.
Del mismo modo, para Mejia, el hecho de que la prensa se haya dejado guiar por intereses particulares en lugar de visualizar situaciones evidentes ha generado una mayor desconfianza en los medios nacionales y, en consecuencia, tal confianza se dirigió hacia los medios extranjeros.
“La prensa se ha visto muy sesgada en el tema de las marchas contra Dina Boluarte. Se ha perdido la credibilidad en los medios y, entre todo esto, la prensa extranjera ha hecho un mejor trabajo”, comentó Aldair Mejia para este medio.
La prensa en el gobierno de Pedro Castillo
Desde el inicio de su mandato, el expresidente Pedro Castillo Terrones mantuvo una tensa relación con los medios de comunicación. Durante su régimen presidencial, se negó reiteradamente a dar entrevistas a los medios de comunicación, llegando a situaciones como limitar el acceso a periodistas a través de cordones policiales para impedir las coberturas periodísticas dentro y fuera de la sede de Gobierno. Los periodistas tenían prohibido el ingreso a la Sala de Prensa de Palacio de Gobierno, ya que el Poder Ejecutivo ordenó impedir su pase. Recién en diciembre de 2021, después de 5 meses de mandato presidencial, se autorizó el ingreso de la prensa a la Casa de Pizarro.
Según Omar Jordan, periodista y reportero de Canal N, el objetivo de la prensa nunca fue desestabilizar el gobierno de Castillo por fines particulares; por el contrario, el rol que cumplían era de investigar e informar las irregularidades que sucedían en dicho gobierno, como lo harían con cualquier presidente.
“En todos los años de trabajo que tengo, siempre he visto que la prensa trata es la piedra en el zapato de cualquier autoridad; a veces, se dan facilidades, pero eso no significa que sea aliada del gobierno. Si encontramos corrupción, definitivamente vamos a tener que investigarla. Entonces, no hay un vínculo de alianza entre el gobierno y la prensa”, dijo el reportero para Punto Seguido.
Por otro lado, se convirtió en una constante que los ministros de Estado de Castillo, a través de ruedas de prensa, difundieran un discurso estigmatizante acerca de los medios, desencadenando agresiones directas a reporteras y reporteros por parte de un sector de la población.
Al respecto, el Colegio de Periodistas del Perú (CPP), mediante comunicados, se pronunció en constantes oportunidades alertando los abusos a los que se estaba sometiendo a la prensa peruana.
“Este trato prepotente y discriminatorio contra los periodistas del país solo ratifica el carácter antidemocrático del gobierno que pretende ampararse en el silencio para evitar que la población esté debidamente informada de los actos cometidos por el jefe de Estado y su entorno familiar y amical, actualmente investigados por la Fiscalía de la Nación”, manifestó en un comunicado el CPP.
Por su parte, para el sociólogo John García, la relación entre la prensa y el expresidente Castillo fue hostil. “La postura del expresidente Castillo con relación a los medios de comunicación ha sido bien clara, ya que, en primera instancia, no daba declaraciones a los canales televisivos ni los dejaban aparecer en el Palacio de Gobierno. Entonces, obviamente tuvo un perfil cerrado”, menciona para Punto Seguido.
Agresiones contra la prensa a lo largo de la cobertura de la crisis política
Durante las protestas que se realizaron en el país luego del intento de golpe de estado de Pedro Castillo, las denuncias de agresión hacia corresponsales de la prensa se incrementaron en gran medida. De acuerdo a la información recogida por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), en el 2022, se produjeron 303 ataques a periodistas y medios de comunicación, siendo esta la mayor cifra registrada en lo que va del presente siglo. En la siguiente infografía se verá reflejado el recuento de estas agresiones dividido por departamentos, indicando los medios y periodistas que se vieron afectados.
Según un informe del Consejo de la Prensa Peruana (CPP), de los más de 170 periodistas agredidos contabilizados por la ANP, alrededor del 60% de agresiones provienen de oficiales de la Policía Nacional del Perú, e indica que hasta el momento no se han iniciado investigaciones contra ellos.
Al respecto, Jesús Rojas, sociólogo de profesión, menciona que la violencia desatada durante las protestas en contra de los periodistas no tiene justificación alguna. Sin embargo, el especialista considera que sí existe una razón de peso para que los medios de comunicación sean rechazados por la sociedad.
“El rechazo hacia la prensa por parte de la población es justificado porque los medios de comunicación tienen que ser los más objetivos profesionalmente. Sin embargo, en nuestro país, muchos reciben cierto tipo de tratos a cambio de que se propague cierta información. Entonces, esa información deja de ser objetiva del todo. Por ello, el rechazo queda justificado, mas no la violencia”, afirma el sociólogo.
Uno de los casos de agresión contra periodistas lo sufrió la reportera de ATV, Rosa Maria Cabrera, a inicios del presente año, quien fue asaltada durante una manifestación mientras cubría lo que estaba sucediendo en la plaza San Martín.
“Un hombre robó mi mascarilla (contra gas lacrimógeno), la cual pertenecía al canal; el hombre me amenazó con un palo diciéndome que se la entregue. Además, nos persiguieron a mi camarógrafo y a mí, amenazando con tirarnos gas pimienta”, recuerda la reportera.
Sumado a ello, Cabrera también reconoce que sufrió maltrato psicológico por parte de la población al ser víctima de improperios, desacreditando su profesión y denigrando su persona, lo cual le afectó cuando debía concentrarse para iniciar un enlace en vivo.
Punto Seguido tuvo la oportunidad de conversar con cinco periodistas mas que nos relataron sus vivencias y la situación que pasaron los periodistas al momento de cubrir las protestas en
contra del gobierno de Dina Boluarte. Si quieres conocer estos testimonios, escucha el siguiente episodio de No se habla podcast.
Por otra parte, como respuesta a la ola de violencia, a principios de marzo de 2023, el gobierno publicó en el diario El Peruano un proyecto denominado “Protocolo de actuación interinstitucional para la coordinación y atención a periodistas y comunicadores sociales en el contexto de alteración al orden público”, en el cual se plantea una regulación de la cobertura periodística de las protestas bajo supervisión policial, elaborado por el Ministerio del Interior.
Respecto a dicho proyecto, en un comunicado, el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) expresó su desacuerdo con el intento de reglamentar la cobertura periodística de las manifestaciones sociales. Según el Instituto, cualquier normativa para el procedimiento de los periodistas en protestas debe estar dirigida a respetar la actuación de la prensa. En ese sentido, el IPYS instó al gobierno que se debe prohibir a los efectivos de fuerzas armadas o policiales cualquier acto de intimidación o violencia contra los periodistas.