El tráfico ilegal de fauna silvestre es uno de los cuatro negocios ilegales más lucrativos y peligrosos en el mundo. En el Perú, se han confiscado más de 100,000 animales vivos durante los últimos cuatro años, reveló el Servicio Nacional Forestal de Flora y Fauna Silvestre (Serfor).
Escribe: Verioska Reyes
Según datos de la Agencia de Policía Internacional (Interpol), el tráfico de flora y fauna silvestres es la tercera actividad ilícita más lucrativa del mundo luego de la comercialización de drogas y armas, pues mueve aproximadamente unos 20 mil millones de dólares al año. Es considerada parte de este rubro el comercio iílicito de la industria de cuero y pieles. Las pieles de los felinos suelen ser encontradas en los mercados de Iquitos, donde se ofrecen por apenas 400 o 600 soles cada pieza.
En el Perú existen unas 320 especies amenazadas por el tráfico ilegal y 88 de ellas se encuentran en peligro de extinción. Solo en el 2018, se llegaron a confiscar más de 5,000 animales vivos víctimas de este delito. El comercio ilegal de animales silvestres en el país es un problema que va empeorando con el pasar de los años. Sin embargo, no todas las especies son comerciables. A continuación, les contaremos cuáles son las especies más cotizadas por el tráfico ilegal de animales.
¿Cuáles son las principales especies víctimas del tráfico ilegal? Los animales más solicitados son aves (botón de oro, pihuichos, loros y guacamayos), primates (mono fraile, choro y tití), reptiles como las tortugas e iguanas; además de anfibios como las ranas gigantes del Titicaca y del Lago Junín.
En la actualidad, se desconoce cuánto dinero recauda esta actividad ilícita en el Perú y cuántos animales son traficados cada año. Sin embargo, el director ejecutivo del Serfor, Luis Alberto Gonzaless-Zúñiga, indicó que con el pasar de los años se ha incrementado el tráfico ilegal de los animales provenientes de la selva peruana.
“Hay que recordar que estos animales son vendidos ilegalmente, por lo que durante su traslado, de cada 9 animales, mueren 4. Estas personas inescrupulosas están acabando con la vida de estos animales indefensos”, señaló Gonzales-Zúñiga.
Jessica Gálvez-Durand Besnard, directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Serfor, indicó que uno de los casos más recurrentes en el Perú es la comercialización de colmillos de jaguar, que pueden estar valorizados en US $200. «El comercio de colmillos de jaguar se está dando cada vez con más frecuencia, lamentablemente. Los colmillos están siendo utilizados para el uso medicinal que se da en los países asiáticos. Además, la piel del jaguar es usada para prendas de vestir”, mencionó.
Asimismo, la funcionaria advirtió que comprar partes del cuerpo de un animal es hacerse cómplice de la matanza de animales silvestres. “Un colmillo está pegado al cráneo de un animal, y eran cinco. Entonces, para sacárselo, lo han tenido que matar. Cuando entran a la selva no cazan uno o dos jaguares, sino decenas. Ellos cometen un crimen atroz hacia estos animales indefensos”, agregó.
Por ello, el plan de acción del Serfor para hacer frente a este delito implica un proceso de sensibilización en la ciudadanía, que empieza desde la escuela y está orientado a la toma de conciencia sobre los efectos de esta actividad ilegal en la fauna silvestre.