Por: Kevin Arratea
Foto: Travel Herald
De cada diez peruanos, ocho hacen sus compras en un canal moderno (supermercados). Sin embargo, esta proporción ha ido disminuyendo en los últimos años, ya que cada vez hay más personas que están optando hacer sus compras en el canal tradicional (mercados y bodegas).
Según un estudio realizado por la consultora Kantar Worldpanel (KWP), los supermercados se ven favorecidos por su infraestructura y porque le otorga una inmensa cantidad de productos a los clientes. Pero, han descuidado ciertos puntos que ha ocasionado que los compradores vuelvan a los lugares de venta tradicionales. Estos factores son:
Cercanía: La proximidad y “cercanía” con la gente es la principal ventaja que tiene un canal tradicional frente a uno moderno. De acuerdo con el análisis elaborado, seis de cada diez peruanos establecen una relación amistosa en los mercados debido a la atención que el vendedor brinda a un comprador al momento de elegir productos, hablar sobre consejos de cocina y etc. Gracias a este lazo interpersonal nace la palabra “casero”.
Ingresos diarios: El 50% de las familias peruanas aún perciben sus ingresos diarios y semanales, lo cual ocasiona que las personas tengan un bajo presupuesto para hacer grandes compras en el canal moderno y opten por lo tradicional. Esto coincidió con otro estudio donde se demostraba que los mercados y bodegas eran más importantes que los supermercados tan solo en Perú y Bolivia.
Otros factores: Según KWP, el 70% de los peruanos considera que el canal tradicional es más barato, 47% prefiere comprar sus bebidas frías allí y el 78% también señala que es agradable comprar en lugares donde casi nunca se hace fila para pagar.
Foto: Perú Económico
Para finalizar, KWP indicó que a pesar de que los supermercados se han multiplicados por varias ciudades del país, los mercados y bodegas aún se resisten a quedar en el olvido. Tanto la situación salarial de los compradores como el trato que reciben al comprar, han sido fundamentales para que el canal tradicional vuelva a ser el preferido después de que por 6 años los peruanos se habían volcado a los supermercados debido al boom económico del país.