Por Ann Millones
En mayo del 2020, se presentó el proyecto de ley 6101 que buscaba dejar sin efecto la ley N 30884, más conocida como ley de plásticos. Los promotores de este perjudicial proyecto sostenian que debido a la pandemia era necesario utilizar empaques y descartables de plastico de un solo uso, y que la ley 30884 generaba un grave problema económico ya que dejaba sin empleo a un sector importante de la población. Lamentabemnete el proyecto ley fue aprobado por la Comisión de Salud parlamentaria, sin solicitar una opinión al Ministerio de ambiente (Minam) como autoridad máxima en gestión ambiental e ignorando la opinión del Ministerio de Salud (Minsa). Y recién en junio de este año puedo ser rebocado gracias a el pronunciaminto de más de 50 instituciones ambientalistas.
Gracias a la ley 30884 se dejó de producir mil millones de bolsas no reciclables en el país, lo que equivale a una reducción de 420 toneladas de plástico por mes. De acuerdo al Minam, el Perú actualmente recicla no más del 4% de los residuos plásticos generados, es decir 49.4 mil toneladas, mientras que el 94.2% es decir, 700 mil toneladas de los desechos se pierden botaderos y rellenos sanitarios. La producción mundial de plástico en 1950, era de aproximadamente 1.7 millones de toneladas, para el año 2016 había crecido 300 veces, alcanzando los 399 millones, y con la pandemia por Covid-19, en el 2020 a esas cifras se sumaron 129.000 millones de mascarillas y 65.000 millones de guantes mensuales en todo el mundo, según el informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La contaminación, en el mejor de los casos, logra degradarse en un aproximado de cien años, convirtiéndose en nanopartículas (NPs). Las NPs han sido detectadas en el agua, en el suelo, el aire y en el lodo, y provienen principalmente de juguetes, envases de tecnopor y plástico, y otros productos. Pueden penetrar en el organismo a través de la piel, la respiración y el tracto digestivo, depositándose y acumulándose en el organismo de los seres, en muchos casos mediante su consumo de alimentos. Estas NPs, tienen en su composición una corona proteínica que le permite penetrar por las membranas e interactuar con estructuras celulares y ha sido clasificado por la International Agency for Research in Cancer (IARC), como una sustancia potencialmente cancinogénica clase B2.
Según el PNUMA, el gobierno, el sector privado y organizaciones no gubernamentales han reconocido la importancia del control de los residuos sólidos en función de proteger al ciudadano, su economía y la biodiversidad. Sin embargo, es necesario que se brinden los recursos a las Municipalidades para que puedan llevar a cabo la vigilancia y lograr la colaboración de la sociedad civil y poder alcanzar los objetivos propuestos. Un elemento indispensable es la recolección de información sobre los efectos de los plásticos en la vida marina, para poder dirigir las acciones de las agencias administrativas y supervisoras encargadas del cumplimiento de la ley y al mismo tiempo debe asegurarse que tengan los presupuestos.
Existen diversas formas para ayudar a frenar el impacto climático, puedes comenzar por hábitos sencillos, como por separar tus desperdicios orgánicos e inorgánicos. También puedes utilizar las 6 Rs: reducir, reutilizar, reciclar, redistribuir, reparar, reflexionar. Y aquí te invitamos a probar una nueva opción: crear ecoladrillos. ¿Cómo hacerlos? Te lo explicasmos en la siguiente didáctica infografía.