Mascotas y salud: ¿Qué hago si mi perro es envenenado? (Foto: Flickr/Perfect Grass)
Integrantes del colectivo Amor Incondicional denuncian incremento de casos de intoxicación por envenenamiento en su urbanización. Asimismo, no descartan que los vecinos estén colaborando para propagar este acto de maldad contra las mascotas del barrio.
Por Fabiana Rodríguez
Los integrantes del colectivo Amor Incondicional y los vecinos de la urbanización Vipol de Naranjal denuncian el ingreso de más de 20 perros al mes en la clínica veterinaria Arca de Noé, en San Martín de Porres. Además, aseguran que los vecinos de la urbanización amenazan constantemente con envenenar a sus mascotas si se acercan a los jardines o puertas de sus casas.
El hecho se dio a conocer luego de que Karina Sánchez, integrante del colectivo defensor animal Amor Incondicional, se enfrentara en una pelea con uno de los vecinos de la cuadra que agredió verbalmente a Kiara Aguirre, una joven de 19 años, que reclamaba por la muerte de su perrito “Gringacho”. Ella aseguraba que la muerte de su mascota habría sido obra del mismo vecino.
“Lo encontré en la pista jadeando fuerte y botando espuma de la boca, no pude hacer nada. El señor nos había amenazado antes a mí y a mi hermana solo por dejar que mi Gringacho se acercara a su jardín a oler por ahí”, asegura Sánchez.
La discusión se convirtió en una disputa en el vecindario entre las personas que aseguraban estar cansadas de los animales que merodeaban por las calles y las personas que se encargan de cuidarlos y protegerlos. Y es que los vecinos y Amor Incondicional ya sabían que había otros vecinos que colocaban bolsas de arroz o carne con veneno en la calle.
“Llevamos muchos años en la misma situación. Conocemos a los vecinos que amenazan y agreden a los animalitos de por aquí, pero son aún peores con los animales de la calle. Les tiran agua o piedras sin miedo a hacerles daño”, asegura Sánchez, integrante del colectivo defensor animal.
La preocupación de Amor Incondicional aumentó luego del incremento de casos de intoxicación por envenenamiento que llegan a “Arca de Noé”, una de sus veterinarias voluntarias de primera mano, a cargo del Dr. Cesar Romero. Asimismo, aseguran que el principal componente de la comida cebo para los animales sería el raticida.
“Tenemos más visitas aquí en la clínica por envenenamiento de perros que por alguna clase de enfermedad canina, lesiones o alguna vacuna. Ellos colocan raticida normalmente. Mayormente demora en actuar un par de días, pero con gran cantidad disminuye el tiempo”, dijo el Dr. Romero.
Ronald Lazo, integrante de Amor Incondicional, asegura que hay desconocidos que lanzan hacia los balcones o techos de las casas comida con veneno. “Antes esto se veía más por la delincuencia, ahora hay vigilancia, así que no creo que se trate de rateros. Más bien la gente de la cuadra u otras calles”, denunció Lazo.
Amor Incondicional reporta que es en el parque “Nazareno” donde hay más envenenamientos. Asimismo, solicita mayor presencia del serenazgo, así como revisar las cámaras de seguridad que tienen en esa cuadra y en los parques para identificar a los responsables. Asimismo, los vecinos esperan que las autoridades castiguen con todo el peso de la ley a los culpables.