Tras tres semanas desde que se instauró la medida que prohibía la venta ambulatoria en el Centro de Lima, las calles lucen más despejadas debido a la fiscalización que se está realizando.
El pasado 11 de mayo, se publicó en el diario El Peruano, el decreto de alcaldía n°010, donde se estableció la restricción del ingreso de vendedores ambulantes y el estacionamiento de vehículos. Tras la instauración de dicha medida, fuerzas de la Municipalidad de Lima y la Policía Nacional del Perú se encargaron de hacer respetar esta normativa. Luego de tres semanas, las calles de Mesa Redonda y Mercado Central siguen luciendo despejadas y libres para el tránsito de personas.
El gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima (MML), Adbul Miranda, declaró al medio Andina que el objetivo de esta operación es combatir el cobro de cupos, los cuales se habían vuelto un problema recurrente en esta zona de la capital. “Con el plan de operaciones de recuperación de espacios, no permitiremos el ingreso de los vendedores ambulantes que tenían tomadas las calles y obstruían las vías de entrada y salida de estos dos emporios”, declaró Miranda.
Asimismo, otro factor importante por el cual se decidió tomar esta iniciativa fue la protección ante posibles incendios como lo ocurrido en el año 2001. Vilma Chávez, miembro del serenazgo de la Municipalidad de Lima, señaló a este medio que esta medida llegó en un momento oportuno pues la situación ya era incontrolable.
“Esto debió hacerse hace años, pero recién desde el cambio de gestión fue que se puso en marcha, porque antes no se ponían las pilas para sacar a los informales. Esto no es solo por una semana o dos, estaremos siempre aquí, tanto nosotros como la policía”.
Al respecto, los vendedores ambulantes que han sido relegados del lugar han mostrado su indignación ya que se les prometió una reubicación luego de empadronarse, según afirmó el alcalde de Lima, Rafael Lopez Aliaga ante Canal N. Ante los reclamos, se inauguró el campo ferial Huerta Encontrada, ubicado en la cuadra 7 del jirón Amazonas, para que los vendedores ambulantes pudieran vender sus productos luego de ser desalojados de Mesa Redonda.
Sin embargo, los mismos vendedores ambulantes han mostrado su descontento ante esta reubicación pues tienen espacio para el comercio, pero no tienen clientes, ya que afirman que esta no es una zona comercial. “No hay nada de venta aquí, en Mesa Redonda vendíamos al menos para el día, aquí no pasa nadie. Es una burla hacia nosotros”, indicó una vendedora ambulante a este medio.
Las calles del centro de Lima se encuentran más despejadas a día de hoy para el tránsito de las personas y los comercios formales se verán beneficiados al no tener competencia informal. Se espera que esto se mantenga por el resto del año y que no sea otra iniciativa del Estado que se va desvaneciendo con el tiempo mientras el problema permanece latente.
Redacción: Luis Chávez