Ser expertas en la técnica de tejido llano, permitió que elaboren el primer panel telar tejido a mano del mundo. Ubicada en el distrito de Calca, a una hora y media de la ciudad de Cusco, esta asociación preserva su tradición revalorando la técnica textil artesanal por generaciones.
Redacción: DANIELA YRIARTE
Fotos y Video: ALEXIS CASTAÑEDA
En Munay Urpi, se habla quechua, se cultiva papa y se viste en polleras. El camino desde la ciudad imperial hasta el centro poblado de Huarán, en el distrito de Calca, es de aproximadamente una hora y media en bus, y diez minutos caminando. Llegamos a las 9 de la mañana y las artesanas Francisca y Teófila nos recibieron con un abrazo tan cálido que se nos olvidó que estábamos a 7ºC. Nos sentamos para realizar un compartir entre las cinco artesanas y Francisca comenzó a hablarnos en su idioma nativo. Lourdes nuestra gran compañera y traductora pudo ayudarnos a entender todo lo que la líder nos quería contar.
El día en la comunidad empieza desde muy temprano, la actividad en el campo se da casi todo el día y requiere de arduo trabajo. Sin embargo, el tejido artesanal sigue siendo la actividad principal y de supervivencia. Como en la mayoría de las comunidades alto andinas, preparan el desayuno a los niños antes de que vayan a la escuela; después se sientan a comer en la mesa y una vez que terminada la merienda, alimentan a su ganado llevándolos al campo y a recoger los frutos de la siembra. Al regresar a sus casas, comienzan a tejer en compañía de sus animales hasta el mediodía para comenzar a preparar el almuerzo de los niños. Una vez que ellos hayan terminado, son enviados al campo para que cuiden de las vacas y ovejas, mientras ellas terminan con el tejido hasta que se oculte el sol.
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Sabiduría andina
El tipo de técnica artesanal que Munay Urpi utiliza para elaborar sus piezas textiles es el de tejido llano a cintura, que también fue empleado en la elaboración del panel telar. El proceso del tejido es muy particular, ya que se inicia con la extracción de la lana que se utilizará. Este primer paso es llamado rutuy o corte. Después, se sigue con el t’isay puskay o hilado, en el que se limpia y prepara la lana para empezar de manera mucho más sencilla el proceso de tiñiy o teñido. Este es el paso más importante en la elaboración de una pieza. Aquí se determinan los colores que se utilizarán en el textil junto con la coloración de la lana en base a insumos naturales. Luego, el k’antiy o torcido, haciendo referencia al enroscamiento del hilo en la rueca para darle mayor resistencia. Finalmente, el allwiy o urdido y el away o tejido son los dos últimos pasos de este proceso. En el primero, se utilizan cuatro estacas y dos palos horizontales por donde se estira la lana de arriba hacia abajo, tensando los hilos. En el segundo, se le da la forma a los símbolos o figuras que llevaran los ponchos o las mantas, creando una pieza única y verdadera obra de arte.
A las dos de la tarde, nos empezaron a mostrar las piezas textiles terminadas. Todas teñidas con un color, olor y textura diferente. Mientras Hilda puede colocaba el awa watana , Teófila empieza a coger la puska para empezar a colocar los hilos en el tullu ruk’i y formar el diseño requerido. Existe la posibilidad de volver a realizar un textil con un color distinto y es gracias a la ayuda de los tintes naturales y de los instrumentos de trabajo como el takarpu y las estacas de madera de eucalipto, básicos para la elaboración de textiles llanos a cintura.
Al natural
El teñido de las lanas, es parte crucial en el proceso de tejido. Se realiza de forma natural, con la ayuda de raíces, plantas, flores y cochinilla. Gracias a este insecto se pueden crear una infinidad de colores en tonalidades de rojos, verdes y azules. En el caso de las plantas, como la ch´illka que se encuentra en el Valle Sagrado, se utiliza para obtener el color verde. También hacen uso de flores como el molle, que permite obtener un color amarillo casi dorado; y el chapi que es una raíz de las que se puede obtener colores rosados. Para la combinación de plantas naturales tintóreas de la región, es necesario que se muelan y luego se echen en una olla con abundante agua hervida, en la que absorba todo el color. Trabajar con estos plantas y flores para los teñidos naturales es primordial para que sus productos puedan preservar el color en las piezas textiles.
El cambio
Hace quince años, vivían dentro de la provincia, pero en Accha Alta, ubicada en Pampallacta. Con el pasar de los años, tuvieron que mudarse al centro de Huarán para que los niños sigan estudiando. Sin embargo, aquí las familias ya no eran las mismas y dejaron de utilizar su ropa típica para reemplazarla por prendas muchos más ligeras y sencillas, ya que estaban en una zona mucho más cálida. Junto con ello, su estilo de vida fue cambiando y empezaron a utilizar trajes hechos con lana de oveja y con menos bordados. Ahora solo en ocasiones especiales y festividades sacan a relucir sus trajes de alpaca, para sentirse más identificados con su comunidad.
A diferencia de años anteriores, este año la suerte estuvo a favor de Munay Urpi y el aumento de la producción fue muy significativo. Gracias a una de las diseñadoras estadounidenses, Jennie Lyutskanov, en colaboración con la ONG Threads of Perú, se lograron crear piezas textiles y artículos de decoración con nuevas combinaciones de colores que distinguen del tejido con otras comunidades cusqueñas. Más allá de lo importante que es para ellas de que su arte sea apreciado por millones de personas alrededor del mundo, el motor que las impulsa a seguir creando tejidos artesanales incaicos, son su familia.
Glosario
1.Awa watana: Soguilla de fibra de llama que sirve para amarrar el tejido a las estacas y a la cintura del tejedor.
2.Puska: También llamado Rueca. Instrumento para hilar y para torcer.
3.Tullu ruk’i: Herramienta de hueso de llama o vicuña que sirve para escoger los hilos y así formar las figuras o iconografías.
4.Takarpu: Palos en número de cuatro que tensan el tejido en forma inclinada, si el tejido es pequeño.
5.Cochinilla: También llamado grana. Colorante rojo de gran demanda. Se origina en un insecto que parasita las hojas de la tuna. Tiene forma de grano rojizo-negro cubierto por un polvo blanco. Cuando han alcanzado unos 8 milímetros, se recogen con un cepillo y se colocan al sol o se secan en hornos.
6.Ch´illka: Chilca en español. Planta tintórea que fue utilizada por los antiguos «químicos» de las culturas prehispánicas, para obtener variedad de colores amarillos y verdes.
7.Molle: Usado en el teñido de textiles en la Cultura Wari. Gracias a la cocción de sus hojas y corteza se obtiene un tinte color amarillo que permite teñir el algodón y la lana. Las cenizas del molle también sirve para para lavar y fijar tintes, y para pelar maíz, trigo y cebada.
8.ChapiChapi: También llamado Antaco o Chamiri. Planta pequeña cuyas raíces fueron utilizadas desde épocas milenarias, ya que de ellas se obtiene un precioso tinte de color rojo. Su uso está asociado al desarrollo de la textilería prehispánica de la cultura Paracas