“Hogar de la paz” es el único albergue, respaldado por una ONG española, que se dedica a realizar misiones alrededor de todo el territorio peruano en busca de discapacitados mentales que hayan sido abandonados a su suerte.
Actualmente, el local cuenta con 27 chicos discapacitados de los cuales se distribuyen dos grupos: los chicos con pensamientos profundos y los chicos con pensamientos leves. Dentro del local se desarrollan diferentes tipos de talleres para que los chicos estimulen su actividad intelectual.
El padre Juan, oriundo de Guatemala, preside este hogar por más de 8 años. Juan y los padres misioneros han comenzado a realizar proyectos de expansión de terreno y mejora de la calidad de vida para estas personas de limitación metal.
Redacción: César Merino
Follow @PS_UPC
¿Cómo se inicia este hogar para los discapacitados mentales?
-Los hermanos del albergue llegaron por primera vez al Perú el 11 de Junio de 1983. Cuando llegan a cada país lo primero que ven son las necesidades más urgentes, ya que el Perú no cuenta con estos hogares para este tipo de personas. Estos chicos con discapacidad mental vinieron al hogar por partes. Un grupo vino con las hermanas misiones de la caridad, otro grupo fue traído por la policía, bomberos, el juzgado del Callao, etc.
¿Cuáles son las actividades de estas personas con discapacidad mental?
-Existen dos grupos como había mencionado antes: los chicos de mentalidad profunda y los leves. El grupo que son leves son los chicos que colaboran en este hogar. Por ejemplo, tendiendo la ropa, doblando la ropa, pasando los baldes para ayudar a las señoras de limpieza. Y otro grupo se quedan con los estudiantes de psicología, de la universidad Garcilaso, que vienen aquí desde las 8:30 hasta las 11 de la mañana para estar con ellos. Ellos realizan unos talleres como dibujo, manualidades, danza y deporte. Así los chicos se ocupan el todo el día y la tarde.
Me dijo que existe un grupo de chicos con pensamiento profundo y otro con pensamiento leve. ¿Cuáles son sus características?
-Nosotros los llamamos profundos porque son sordos. Son mudos completamente. Son chicos que no pueden colaborar en nada. Son chicos que desde pequeños no les enseñaron a ir al baño, cómo bañarse, su cama donde está. Son como 18 chicos que son profundos en su discapacidad intelectual. El otro grupo, que son los leves, son los chicos que sí hablan. Los que saludan a la gente. Los profundos también entienden, pero no hablan. Por ejemplo, les dices que traigan un trapeador y te lo traen. Saben que es una escoba y te la traen. Ellos colaboran en ese sentido. El grupo leve son los que van a misa, que participan en la oración. Entienden que es una misa. Cantan, responden aunque no pronuncien bien las palabras. Ellos saben los tiempos del año, saben cuándo va a llegar la navidad, la semana santa.
En este grupo, que son 27 chicos, me había comentado que había casos en particular. Me dijo que 4 o 5 personas que habían venido por problemas de alcohol y drogas. ¿Cómo se da eso?
-Nosotros quisiéramos que fuera un hogar para personas de discapacidad intelectual que nacen así. Un chico así que la mente no se desarrolló o sino el cerebro que no se pudo desarrollar. Otros chicos tienen problemas psiquiátricos. Son chicos normales en su mente como nosotros, pero por el alcohol y la droga cambia su mente. A veces, ellos son agresivos, se alteran. A través del tiempo ellos adquirieron esta enfermedad o ese estado mental.
Me dijo que las monjas habían hecho una misión para adoptarlos. ¿Cómo es ese proceso?
–Nosotros somos una institución caritativa. No somos como otras instituciones en donde uno paga sus 2000 soles o 1500 y se van a cuidar a tu chico. Aquí no. No aceptamos a chicos que tengan familia. Todos los chicos que están aquí son por abandono total porque no sabemos dónde está tu mamá, su hermano o sus tíos. Los chicos son muy conflictivos y los dejaron en la calle y la policía los recoge. Los dejaron por ahí en la basura y ello andan en busca de un hogar.
Ustedes han realizado un proyecto de expansión de terreno para la mayor comodidad de los chicos. ¿Cómo se pudieron de acuerdo con la comunidad cristiana para hacerlo?
-Nosotros compramos un terreno en el 2005. Pero los hermanos sabían que esto iba a ser un hogar. Y hace como 8 años que empezamos con el proyecto de pensar en un nuevo local. Y eso se empezó a desarrollar cuando yo llegué aquí en el 2010. Nosotros, hace como 4 años, pensamos en sacar a un grupo de chicos. No es que nosotros no quisiéramos a estos chicos sino que ellos necesitan aprender más cosas. Pero nosotros aquí no tenemos talleres fijos de carpintería, de panadería, de cocina, de manualidad. Ese tipo de cosas aquí nosotros no tenemos. Hay muchos chicos que pueden desarrollar esas habilidades. Y nosotros pensamos: ¿Por qué no pensamos en otro hogar? Porque otros hogares pueden tener este tipo de actividades, facilidades, escuela. Comenzamos a hacer cartas para poder ingresar a otros hogares, pero en ninguna parte aceptaron. Empezamos con el gobierno. Enviamos una carta, un anuncio apostólico al obispo de Lima, pero tampoco encontraron la solución. Entonces pensamos en hacer más fuerte el proyecto: hacer un hogar. Porque los chicos padecen de convulsiones fuertes y el hogar anterior tiene dos niveles y tenía miedo de que se caigan y se rompan la cabeza. Y pensamos en hacer un nuevo hogar con un solo nivel, con sus baños más apropiados, con dormitorios más ventilados, un comedor nuevo para ellos más ventilado, un tópico nuevo, una enfermería, ropería. Empezamos ese proyecto y fue aprobado por la municipalidad y pudimos expandir este local.
Con este nuevo espacio nuevo, ¿En qué cosas se han beneficiado los chicos?
-Un parte que es nueva es el patio. Antes el patio no tenía techo. Ahora es un patio cerrado donde los chicos pueden estar ahí en tiempo de invierno y en tiempo de verano. Ya tenemos una enfermería porque antes no teníamos una. Cuando hay que ponerles suero o tener un cuidado especial, ellos tienen un lugar donde estar. El tópico antes estaba un poco abandonado, ahora está más organizado. Asimismo, la cocina. Está más organizada y con mayor higiene. Tenemos un salón como multiuso también. También los baños. Los baños de ahora son los apropiados para los chicos.
¿Cómo es la salubridad de los chicos?
-Nosotros tenemos un reglamento de que todos los chicos tienen que estar bañados todos los días y bien aseados. Ellos empiezan a las 6 de la mañana. Tenemos una hora con varias personas. Dos hermanos al baño, dos hermanos los van cambiando y más el guardián que va colaborando con nosotros.
Ellos tienen una rutina ¿Cómo es esa rutina? ¿Qué hacen?
–Ellos tienen misa todos los días, pero, por ejemplo, los domingos, saben que es un día especial para ellos. Tienen su ropa para salir hacia la misa. Ahorita va a salir un grupo para la misa y después va saliendo otro. También tienen su deporte. Los chicos juegan dos veces a la semana. Van todos los lunes de 2:30 a 4 pm. Salen 12 chicos. Los viernes tienen actividades con una estudiante de psicología.
¿De dónde generan ingresos y cómo se distribuyen los trabajos principales?
–Nosotros vivimos de donaciones. Y también con voluntarios. Yo tengo un grupo de trabajadores. Son 8 señoras. Hay dos en cocina, en lavandería y en limpieza. Pero también tenemos voluntarios que tienen bastantes años acá. Son 3 señoras. Hay una señora que tiene como 20 años acá colaborando. Viene lunes, viene miércoles domingo. Otra señora que viene lunes, martes y sábado. ¿Por qué les pongo turno? Porque necesito que haya gente todos los días para colaborar. Ahora están viniendo otros voluntarios. Viene un grupo de seminaristas. Ellos son como permanentes durante un año. Tienen que ingresar una carta como solicitando el permiso con una relación pidiéndome de que quieren hacer voluntariado.
¿Existen actividades externas a las que asisten con los chicos?
-Sí por supuesto. Los chicos van al cine una vez al mes. Cuando es vacaciones los llevamos a los circos a ver el show. También los llevamos al parque de las aguas. Van al parque de las leyendas. Los llevamos a La Punta para que se despejen un poco. Además de esto, nosotros vamos a hacer misa a la cárcel de Sarita Colonia y el Centro Juvenil Maranguita. También ayudamos a la gente de extrema pobreza dándole víveres.
Tengo entendido que usted tiene en mente un nuevo proyecto que es demoler el viejo espacio. ¿Cómo se va a dar este?
-No sé si se podrá hacer este proyecto porque yo ya cumplí el tiempo que me dieron para dirigir esta institución. Solo que me han ampliado por un tiempo más y la verdad no sé si se podrá dar este que quiero hacer. Quiero demoler la vieja casa porque ya no se encuentra en un buen estado y hacer también un solo nivel con terraza pero con cuartos para los chicos porque todavía quedan chicos aquí en la parte vieja.
¿Van a implementar nuevas actividades?
-Posiblemente sí. Queremos tener una sala de ping pong para los chicos. También una sala con fisioterapia porque no tenemos eso todavía. Y un espacio para volleyball también.
¿Qué otras entidades vienen a la casa “Hogar de la paz”?
–Vienen grupos juveniles, parroquiales, colegios, universidades a visitar una o dos horas. Vienen a hacer talleres de danza, un show de teatro o sino de deporte y sobre todo cuando es fiestas navideñas vienen muchos grupos.