Punto Seguido hace un recorrido por nuestra historia para conocer el origen del nombre y su implicancia histórica
Escribe: Luis Maraví
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Existen muchas teorías acerca del nombre de nuestro país. Algunas más aceptadas que otras. Por ejemplo, según el historiador Raúl Porras Barrenechea, la palabra tendría su origen en un cacique al norte de Colombia llamado Birú. Otra hipótesis indica que se debe a la castellanización de la palabra Viru, nombre de un antiguo poblador del Tahuantinsuyo que vivía en lo que hoy se conoce como La Libertad. Sin embargo, así como estas, podemos encontrar otras probabilidades o conjeturas acerca del origen. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que desde 1523 los españoles denominaban así a estas tierras.
Miguel Marticorena, especialista en historia colonial, señala que el 23 de julio de 1523 el explorador vasco Pascual de Andagoya, llegó a la base que España tenían en Panamá para fundir el oro que había podido conseguir en tierras sureñas. Fue ahí que se redactó lo siguiente:
“… Pascual de Andagoya, que fue a la provincia del Perú trajo a manifestar cierto oro que había habido en el dicho viaje…”.
Para 1523, España controlaba tierras mexicanas y centroamericanas. Sin embargo, no pudieron atravesar la selva de Darién, por lo que no llegaron al Imperio del Tahuantinsuyo. Ellos llamaban Perú a todo el territorio no explorado al sur de Panamá.
El Imperio de los hijos del Sol
El Tahuantinsuyo es la síntesis de las culturas prehispánicas. Significa cuatro suyos: Collasuyo, Chinchaysuyo, Antisuyo y Continsuyo. Todos atravesaron el actual territorio peruano. La capital era Cusco y se extendía desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina y Chile. Su caída comenzó con la guerra de los hermanos Huáscar y Atahualpa, hijos del Sapa Inca Huayna Cápac. En este contexto de flaqueza y descontento de gran parte del imperio, llegaron los españoles.
Francisco Pizarro y sus hombres desembarcaron en Cajamarca, donde se encontraba Atahualpa —quien había logrado destronar a su hermano Huáscar—, al que arrestaron. Después de negociar su liberación a cambio de una habitación llena de oro, los españoles rompieron el trato y asesinaron al inca. La victoria española también se explica, debido al apoyo de los cañaris y los chachapoyas.
El Rey Carlos I de España dividió el territorio sudamericano en cuatro partes: Gobernación de Nueva Castilla, Gobernación de Nueva Toledo, Gobernación de Nueva Andalucia y la Gobernación de Nueva León. La primera sería otorgada a Francisco Pizarro. No obstante, el 20 de noviembre de 1542 la corona española creó el Virreinato del Perú (retomando el nombre que le habían puesto anteriormente). Por 40 años resistieron los incas de Vilcabamba, pero no lograron restituir el Tahuantinsuyo y la denominación continuó siendo la que había dictado la monarquía ibérica.
De Virreinato a República.
Las Guerras napoleónicas habían debilitado a la corona española y la ilustración hacía tambalear intelectualmente al antiguo régimen. La reformas borbónicas habían generado disgusto en la población criolla, quienes ostentaban riqueza pero no poder político. Poco a poco se fueron independizando las colonias americanas. De la mano de Don José de San Martín, el 28 de julio de 1821 se independizó el Perú. Posteriormente Simón Bolivar consolidaría la victoria contra las fuerzas realistas.
Fue así que el Virreinato del Perú se transformó en la República del Perú. Conservando el nombre otorgado por la corona española, debido a que era un proyecto político realizado por criollos, quienes reivindicaban a España y rechazaban al Tahuantinsuyo. Aquellos que eran denominados indígenas constituían más del 60% de la población, según el Instituto de Estudios Peruanos. Pero no eran libres. Para ellos no hubo independencia.
El artículo 41º del Reglamento de Ley de Elecciones de la Constitución de 1828, estableció el sufragio universal masculino. Decretaba que los pueblos indígenas, de los cuales hasta un tercio podrían ser analfabetos, podían acudir al Colegio Electoral de la Provincia con un acompañante de su confianza, para que le escriba sus votos. Posteriormente, en la Constitución de 1834, se aprobó la Ley Orgánica de Elecciones, la cual para poder llevar a cabo el sufragio, le exigía al ciudadano de tener al menos dos años de residencia en la localidad, y de cumplir con una serie de requisitos que iban desde pagarle alguna contribución al Estado hasta de tener algún cargo o profesión científica u oficio mecánico, entre otras condiciones. Por otro lado, la Constitución de 1839 estableció por primera vez, y por muy poco tiempo, la exigencia de leer y escribir para ejercer el sufragio, exceptuando a los indígenas en pueblos sin escuelas. Para 1874, se aprobó una ley que exceptuaba a los mestizos e indígenas de dicha exigencia. No fue hasta 1855 que se estableció el sufragio directo y universal masculino. Pero, para las Constituciones de 1856 y 1860, se volvería a exigir requisitos alternativos para el derecho al sufragio.
Según el historiador Dr. José Tamayo Herrera, la independencia no estaba formada en la conciencia de los descendientes del Tahuantinsuyo, pues su pensamiento siguió siendo colonial durante mucho tiempo. De esta manera se explica nuestra historia a partir del nombre del país. Los hechos históricos que se desencadenarían posteriormente, serían producto de la convivencia de dos repúblicas que reivindican cosas distintas. Hubieron dos corrientes libertadoras. La de los descendientes del Tahuantinsuyo, encabezado por los incas de Vilcabamba a inicios de la colonia y José Gabriel Condorcanqui, y la del Perú, encabezado por los criollos. Me pregunto qué hubiese pasado si Tupac Amaru II hubiese logrado la independencia. ¿Cómo se llamaría el país?
Se escucha a García Belaunde diciendo que deberíamos formar parte de España.
Mira el video completo y sorprendete.