El TLP es un trastorno mental caracterizado por la falta de regulación de las emociones y el poco control de los impulsos. Siendo este un detonante cuando se presenta en adolescentes y jóvenes, afectando sus relaciones interpersonales y a su propio entorno.
Escribe: Andrea Villanueva
Se sabe que la salud mental de los ciudadanos, ha sido de las más afectadas por la pandemia de la Covid-19, pues se estima que en el presente año, dos de cada diez peruanos (20%) padecen de algún trastorno mental, según el Ministerio de Salud.
También, se ha identificado que los adolescentes y jóvenes son los más propensos a desarrollar una enfermedad mental y en lo que va del año, un 16% de ellos (entre 15 a 24 años) ha declarado que presentan conductas depresivas, ansiosas o que tienen poco interés en realizar alguna actividad, según el informe Changing Childhood de UNICEF.
Si bien UNICEF ha notificado que las enfermedades más comunes que presentan los jóvenes son la ansiedad y la depresión. Un 9,7% son derivados a otros trastornos mentales, entre ellos el TLP.
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) también conocido como Borderline (PB), es una enfermedad grave y crónica que se caracteriza por presentar emociones extremas en las personas, es decir, pasar del llanto a la risa en cuestión de minutos u horas, ser dependientes, absorbentes, volubles, sentirse vacías y tener relaciones inestables o conductas riesgosas.
Este trastorno suele manifestarse en la época de adolescencia, lamentablemente se puede confundir con comportamientos de la crisis de un adolescente, ya que presentan cuadros similares como: ansiedad, depresión, conflictos familiares, conducta rebelde, conflictos con la identidad y la sexualidad.
A continuación, las características más destacadas del TLP, según el Instituto TFP Grup-TLP Barcelona
Afectiva: desregulación emocional, inestabilidad afectiva y sentimientos crónicos de vacío.
Cognitiva: alteración de la identidad, desconfianza excesiva.
Conductual: impulsividad, conductas autodestructivas, autolesiones, ideación o tentativas de suicidio.
Interpersonal: relaciones inestables e intensas, interrupción de los vínculos, temores irreales de ser abandonados.
Los factores por los cuales se presenta el TLP aún no se tienen claros, estos pueden ser genéticos, familiares y sociales o se pueden dar en casos de abandono o miedo al abandono en la niñez / adolescencia.
La persona con TLP, como consecuencia puede terminar alejándose y teniendo sentimientos de soledad. Y en el intento de huir de sus problemas, suele caer en alguna adicción (comida, sexo, drogas, alcohol, etc), lo que termina complicando el diagnóstico y tratamiento de este transtorno.
Los psicólogos Stephanie Cirilo y Martin Zurita indican que las personas que conviven con un individuo con TLP, también necesitan de ayuda profesional porque pueden asumir una culpa que no les corresponde, desgastarse, colapsar y hasta retar a los pacientes. Por lo que recomienda recordar que “las personas con TLP no buscan llamar la atención, si mencionan que se van a lastimar lo hacen para aliviar sus emociones que son intolerables. Si los retan pueden dejarse llevar por sus impulsos y terminar en situaciones trágicas.”
Por último, para las personas que tienen TLP y las personas que conviven con ella, el día a día es una lucha constante. Por ello, este trastorno debe ser tratado con un psiquiatra para que regule la serotonina y calme su conducta impulsiva, asimismo deben llevar un tratamiento psicológico para abordar el control emocional.
Los invitamos a escuchar el testimonio de un joven con TLP en el podcast siguiente: