Las tradiciones han sido, desde siempre, modelos de vida que han guiado nuestro crecimiento. Desde nuestra familia, circulo de amigos, e involucrando un poco nuestras creencias, cultura y religión, las costumbres que tenemos responderán siempre al estímulo que percibimos desde que nacimos. Con el paso de los años, estas formas lineales que tenemos de hacer las cosas y vivir los momentos se han moldeado un poco para dar resultado a lo que ahora es una forma de romper las tradiciones.
Escribe: Claudia Soto
Comenzando por tradiciones más arraigadas a la sociedad tenemos la celebración del Señor de los Milagros. Los artículos religiosos, turrones, y el hábito (principal característica del mes morado) son algunas manifestaciones que hemos visto desde pequeños, pero que, sin embargo, hoy en día muchas personas no practican. Es común que los milenials más arraigados a las costumbres familiares sea los únicos que opten por demostrar su fe mediante el hábito y cordon blanco símbolo de penitencia. Los niños, hoy jóvenes, casi adultos, que vivieron esas tradiciones hoy se abren más de mente y deciden cargar la penitencia por dentro, sin necesidad de mayores demostraciones. Aunque lo demás permanezca, es verdad que cada vez son menos las personas que comparten un lonche en familia con un delicioso turrón en la mesa, o asistan al colegio y/o universidad con algún símbolo religioso tradicional del mes.
Por otro lado, una de las tradiciones más conocidas del catolicismo es la Semana Santa. Acompañar el Via Crucis, las películas sobre Jesucristo, no escuchar música, decir no a las carnes y consumir solo pescado, las procesiones o visitar iglesias es algo que hemos vivido desde pequeños, pero que hoy ha cambiado y muchísimo. Respetar estas vivencias es personal y privado, nadie va por la vida preguntando si cumpliste con una matiné de películas religiosas o negaste un buen estofado, pero se comenta y la verdad más fuerte es que se han convertido en días para escapar de la rutina y el caos de la ciudad. Muchos jóvenes aprovechan para disfrutar de un viaje fuera de la ciudad o ir al sur con los amigos. La matiné se transforma a una recopilación de capítulos de tu serie favorita de Netflix y si se te antoja algo, lo comes, sin culpa.
Otro tema y algo que trasciende más lo emocional es la forma de sobrellevar los velorios. Hace algunos años, la persona difunta merecía el más grande respeto: cajón cerrado, tratando de inmortalizar su imagen antes de lo ocurrido; un profundo silencio que se rompía por el llanto de los más tocados; y la tradicional vestimenta negra. En la actualidad, no es raro encontrar familias que prefieren velar a sus fallecidos con el cajón abierto, permitiendo que se acerquen y hasta fotografías tomen, se escuchan menos llantos y se ve más comida y bebida. Lo más importante es que cada quien es libre de despedir a su difunto como mejor le parezca.
Aterrizando a un plano mas cercano, recapitulemos cómo se vive un quinceañero o “Quino” para los que lo llamaron así. Las quince damitas y sus pajes, la vestimenta elegante, el frondoso vestido de la cumpleañera, el vals, las palabras, la cena, el show, la hora loca, los recuerditos, toda una tradición. ¿Qué pasa actualmente?, las niñas de trece/catorce años ya están investigando sobre el mejor destino turístico para vivir su día especial. Cancún, playas del Caribe o Disney son excelentes destinos para disfrutar lo que anteriormente una fiesta representaba: el cambio de niña a mujer.
Para concluir, las parejas modernas, aquellas que en casos normales no formalizan o no presentan a los padres, no quieren tener hijos, y en casos extremos son solo vía internet o cyber relaciones. Hace un tiempo atrás era bastante común que se presentara a la pareja frente a los padres de la enamorada. El mundo digital ha transformado por completo la forma de enamorarse y construir vínculos con tu pareja; aunque esto seguirá evolucionando, lo más importante siempre será ser fiel a los valores y principios propios y así poder vivir la vida como mejor nos parezca.
Estos son los 5 eventos que atrapan tradiciones que hoy en día ya no se practican.