Desde que inició la pandemia, diversas actividades paralizaron, siendo uno de los afectados, los sectores de la cultura y de las artes.
Escribe: Maria Maraza y Lizeth Yarasca
A partir del 11 de mayo, 13,253 empresas retornaron a sus actividades como parte de la primera fase de reactivación económica del país, así señaló el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos. Mientras que, ahora en la fase dos, 7,080 mil empresas han vuelto a funcionar en medio de la pandemia, de acuerdo con las declaraciones de Rocío Barrios, titular del Ministerio de Producción.
Los negocios que funcionan y fueron parte de la fase 1, son los relacionados a la minería, construcción, servicios, comercio, turismo, servicios e industria. En la fase 2, las actividades económicas que, están aprobadas para operar, incluyen a los sectores como la agricultura, manufactura, entre otros.
Sin embargo, hasta el momento el sector cultural aun no cuenta con luz verde para comenzar a realizar sus respectivos trabajos. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este grupo ha sido uno de los más golpeados a raíz de la aparición del nuevo coronavirus. Puesto que, cuando este llegó a los países y significó un riesgo para la salud de toda la población, de inmediato conciertos y funciones teatrales tuvieron que ser cancelados.
En el Perú, 3239 funciones fueron canceladas, 2310 profesionales del sector cultural fueron afectados directamente y 4.5 millones de soles fueron paralizados por la cancelación de funciones en un trimestre, según los resultados de la encuesta “Impacto Económico del covid-19 en el Teatro Peruano” realizada por la Asociación Playbill.
Es así como los agentes culturales del Perú se encuentran con la incertidumbre sobre cuándo nuevamente estarán frente a un público. No obstante, hay quienes han tomado iniciativa: están aprovechado las herramientas del mundo virtual para continuar con sus proyectos culturales.
En esta línea, Punto Seguido conversó con Fabiola Coloma, quien es clown, improvisadora y actriz peruana. Ella, en medio de esta pandemia, convirtió sus ideas en realidad.
Mucho antes de que se inicie la cuarentena, rodaba por su cabeza, junto a su compañera de trabajo Poly Ávila, el plan de realizar un podcast juntas. Y cuando el gobierno decretó el aislamiento social obligatorio, sentían que era necesario llevar cabo sus planes, pero este finalmente se transformó en algo que ya trabajaban y tenían experiencia: el teatro, pero con la particularidad de que este sea totalmente virtual.
“Pero se nos ocurrió tal vez podiamos empezar hacer una obra y hacerla por zoom y a empezar a generar contenido entre nosotras y también una manera de generar ingresos porque como actrices sino tenemos entradas sino tenemos shows, es difícil, entonces se creó la obra específicamente para hacerlo por zoom.”
“Sex No #Cuarentena”, como se llama la obra, está escrita y dirigida por ambas artistas. Se trata sobre dos amigas, María Laura y Juliana, que conversan por zoom sobre el sexo, amor y Tinder en tiempos de cuarentena.
La función, la cual es presentada los sábados del mes de junio, significó una nueva experiencia para Fabiola. Se dio cuenta que aparecieron nuevos aspectos a considerar que ella misma tendría que solucionar como la conexión a internet, las luces y cómo mantener la computadora fija mientras ella se mueve por la misma actuación. Así antes de la presentación, el trabajo de detrás de cámara, le resulta divertido pero agotador.
“También estoy pensando la parte de producción. La parte de que no falle nada porque no hay nadie más acá que me pueda ayudar. Vivimos cada una sola entonces si algo me olvidé no es como, pásamelo. Necesito estar con todo listo. Tiene como esta doble energía, no es simplemente, me paro en el escenario”
Para Fabiola, la cuarentena ha significado una oportunidad para descubrir un nuevo medio como el de las plataformas de videoconferencia para continuar con su trabajo, el de las artes. La clave está, según ella, en adaptarse a las nuevas situaciones, puesto que, quien lo hace, sobrevive.
“No puedes estar esperando a que venga la oportunidad, a que vuelvan abrirse los mercados, o sea abre tú tu mercado. Abre tú, tu nueva forma de crear y comunicar” señala.
Por otro lado, la crisis sanitaria también puso en aprietos a los teatros. Un caso concreto es el de La Teatrera, el cual tenía en agenda tres espectáculos para este año. Precisamente, el 6 de mayo tenían el estreno de la quinta temporada de su comedia teatral “Tu madre la Concho”, la cual había tenido éxito durante sus anteriores cuatro temporadas.
Ángelo Condemarín, gestor cultural y productor de La Teatrera, explica que al darse cuenta de que la cuarentena no iba tener fin, empezaron a analizar las opciones.
“Nosotros en el 2017 tuvimos una alianza con TV Perú y teníamos la obra de teatro grabada porque se había pasado Tu madre la Concho por canal 7 durante el año 2017 en dos oportunidades”, afirmó.
Así la obra grabada pudo ser transmitida de manera gratuita y fue muy bien recibida por las personas, señala Ángelo. De esta manera, para el Día de la Madre, La Teatrera a través de la plataforma Joinnus, lanzó la propuesta teatral y esta vez las entradas estuvieron a la venta, pero a un precio módico. “Sabemos que la situación es compleja ahorita para todos”, enfatizó el gestor cultural.
Es así como, el equipo de La Teatrera sacó provecho de la cuarentena para llegar a nuevos públicos que no supieron capturar anteriormente.
“Sabemos que ir al teatro es muy difícil. La gente no va al teatro por un tema de distancia, vive muy lejos de donde normalmente hemos desarrollado nuestras obras teatrales que han sido en Miraflores, San Isidro, Jesús María. (…) A veces el tiempo no alcanza”, aclara Condemarín.
Pero, con esta modalidad digital, estas personas, por primera vez, vieron la obra desde la comodidad de su casa.
Reinventarse
“Nosotros quienes hacemos arte nos hemos olvidado de que existe el mundo digital, que existen las nuevas tecnologías y ahora más que nunca todos nos hemos sentido en la necesidad de aprender (…)”, confiesa Ángelo.
Si bien este nuevo aprendizaje no ha sido fácil, esta nueva apuesta por lo digital está resultando positivo para la industria cultural y, sobre todo, está ayudando a los artistas a subsistir en medio de la crisis por el nuevo coronavirus.