Redacción: Jose Ignacio Ferro
Follow @PS_UPC
El Estado Islámico hizo publica su aparición, en junio de 2014, precisamente el primer día del Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración. Esto debe considerarse como un poderoso presagio del reto que el Estado Islámico tiene. El EI plantea la legitimidad de los cincuenta y siete países de población mayoritariamente islámica suní.
Por primera vez, después de la Segunda Guerra Mundial, una organización armada está trastocando el mapa de Oriente Próximo. El Estado Islámico (EI), antes conocido como el Estado Islámico de Iraq y Levante o ISIS borra las líneas fronterizas con sus guerras de conquista. Hoy, la bandera negra de oro, símbolo del EI flamea sobre los territorios de Iraq, Siria y Jordania. No son pocos los observadores occidentales que ven al Estado Islámico, una organización que pretende retrasar el reloj de la historia.
Una de las características del EI, es que en cada territorio que conquista, impone unas series de reglas, que en pleno siglo XXI parecen descabelladas. Se ven carteles prohibiendo fumar y utilizar cámaras fotográficas; las mujeres tienen prohibido ir solas por la calle y deben ser acompañadas por un familiar varón; y en publico, deben mostrarse cubiertas y no vestir pantalones. Es por ese motivo, que miles de iraquíes y sirios buscan refugios en otros países, ya que si adoptan las medidas del EI corren el riesgo de ser ejecutados.
Una Yihad moderna
Tras la muerte del profeta Mahoma, la yihad se creo con el fin de impartir las enseñanzas del Corán. Pero hay dos clases se yidad, una es la lucha diaria contra las tentaciones, está ligada a lo espiritual. La otra es el combate de contra el enemigo, para proteger a la comunidad de creyentes. Esta última solo podía ser activada por el califa.
El objetivo principal de los yihadistas es el de purificar al Islam de la actual contaminación de la corrupción debida al colonialismo occidental, a las que culpan de la decadencia del mundo árabe. Por eso, ellos rechazan la modernidad europea.
Los yihaditas buscan la purificación religiosa del Islam. Los chiíes, a quienes los suníes llaman apostatas, y los fieles de cualquier otra religión que no sea el salafismo. Ellos son considerados herejes que han cometido los un pecado grave y merecen la muerte.
Terrorismo Moderno
El Estado Islámico sabe apreciar el poder las redes sociales y a las utiliza para difundir la “propaganda del miedo”. A través de diferentes plataformas digitales (Facebook, Twitter, Instagram y YouTube) – el EI divulga entre las audiencias locales y globales esmerados vídeos e imágenes de sus actos atroces, o profecías terroríficas y una serie de mensajes terribles.
Los seguidores de al Bagdadí utilizan tecnología de punta dirigida por profesionales, entre ellos individuos provenientes de Occidente, para enseñar su poder. Por ejemplo, cuando Twitter y Facebook retiraron el video de la decapitación del periodista James Foley que había sido publicado por el EI, al cabo de unas de unas horas su equipo de proponga había restablecido las imágenes el acceso a las imágenes a través de otras páginas web.
Otra estrategia es utilizan los yihadistas es creación de apps para Twitter, llamada como The Dawn of Glad Tidings o simplemente Dawn (Aurora), que el EI utiliza para promover entre los usuarios las ultimas noticias sobre el grupo armado.
Los miembros del EI entienden muy bien los sucesos internacionales . Por ejemplo, durante el Mundial de Fútbol – Brasil 2014 utilizó hashtags como: Brasil 2014, ,ENG, #France. Con está táctica tuvo a millones se seguidores en Twitter confiando de que algunos hicieran clic, para dirigirlos a unos videos donde aparecerían yihadistas tratando de persuadir a musulmanes de Occidente de incorporarse a sus filas.
Un líder misterioso
En la actualidad, el Estado Islámico está presidido por el califa Abu Bark – al Badgadí, quien se considera el descendiente directo de Mahoma. Según la biografía difundida por sus seguidores, él es una persona que proviene de una familia religiosa. Además, al Badgadí es diplomado en estudios diplomáticos por la Universidad de Bagdad. Esto le ha servido para potenciar su imagen de versión moderna del profeta.
La primera aparición que hizo, tras ser elegido como califa, fue en la mezquita de Mosul, donde ataviado con la indumentaria tradicional de los imanes, que son las personas que equivalen a los sacerdotes católicos en el islam, dio su primer discurso, que fue el de un terrorista inhumano.
Son pocas las apariciones públicas el califa. Inclusive, muchos de los correligionarios del EI nunca lo han visto.
El declive de ISIS
A pesar de que en los últimos dos años, ISIS ha logrado impartir medio en la sociedad y conseguir que miles de jóvenes se unan a sus filas, ha perdido poder.