La influencia de recordados programas como Risas y Salsa (1980) moldearon el contenido de lo que hoy tenemos frente a nuestras pantallas y que no siempre causa alegría.
La paisana Jacinta representa uno de los más exitosos y a la vez controversiales personajes dentro de la comicidad peruana. Foto: Andina
Escribe: Maria Lucero Chávez
Follow @PS_UPC
Cuando Trampolín a la Fama se inició en 1966 conducido por Augusto Ferrando, se convirtió en uno de los más populares y controversiales personajes de la televisión peruana. Si bien fue un programa dirigido a concursos, estableció un formato de comicidad que promovió a varios de los que hoy son los cómicos más importantes del país como Melcochita y el Chato Barraza.
El sentido del humor es subjetivo, influye el intelecto. Pero desde entonces, los programas de comicidad siempre han tenido como factor común el humor básico. Por ejemplo, el provinciano migrante era el personaje estelar para hacer reír al público. Jorge Benavides, por ejemplo, se inspiraría para darle vida a la Paisana Jacinta, personaje polémico que ha tenido denuncias por incitación a la discriminación.
“En nuestro país actualmente es difícil encontrar un programa de humor donde no se recurra a los insultos, la humillación o denigración hacia un provinciano o a la mujer”, afirma el periodista César Hildebrandt. Esto demuestra que aunque pasen cincuenta años, el tipo de contenidos seguirá igual. Enfatizando el peor lado de nuestro país.
Si deseas conocer más sobre los principales programas que dieron vida a la comicidad en el Perú, las nuevas plataformas para hacer reír al público y mucho más te invitamos a leer la edición n°81 de la revista Punto Seguido.