Según Herpertz (1995) las autolesiones se presentan desde los 10 a 15 años. Foto: Carlo Matos
En Perú, más de 15.000 personas son tratadas por el Trastorno del Espectro Autista (TEA), según el Ministerio de Salud. Sin embargo, las cifras de adolescentes que padecen autismo con conductas autolesivas son inciertas, esto debido a las dificultades en el diagnóstico y la falta de información precisa.
Escribe: Carlo Matos
“A partir del año ya tiene que dar sus primeras palabras; si no habla es un síntoma muy fuerte de que algo no está bien”, menciona Matías Anchante, quien es pariente de Gabriel Anchante, un joven de 15 años, el cual a los dos años y medio fue diagnosticado con el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En una sociedad que sigue con el objetivo de ser más inclusivo, existe cierta población que vive en constantes dificultades y son: los múltiples trastornos del neurodesarrollo, entre ellos, el autismo.
“A sus 15 años, ha madurado bastante con los tratamientos y con nuestro apoyo. Es sobresaliente, saca buenas notas y es muy cariñoso. Cada año se le ve que sigue superándose. Sin embargo, aún no se le puede dejar solo”, señala Matías, pues Gabriel presenta cambios repentinos de comportamiento, llegando al punto de autolesionarse.
“En su mano derecha tiene una cicatriz grande debido a que se mordió por la ansiedad”, expresa Matías sobre el proceso de crecimiento que pasó Gabriel, el cual desde los 6 a los 8 años, su hermano se desesperaba muy rápido y era muy sensible a los estímulos de su entorno. Matías indica que sus cambios de humor eran desconcertantes, pues en algunos casos gritaba de alegría y en otros hacía berrinches.
Sin embargo, con el tratamiento adecuado y con el acompañamiento de su familia, Gabriel ha logrado redirigir su conducta.
“Las personas con autismo son como nosotros, simplemente tienen una condición específica, pero son igual de inteligentes y cariñosos como todos. No debemos dejarlos de lado”, aconseja Matías, hermano de Gabriel.
Casos como el que mencionamos son más propensos, ya no solo se trata de las autolesiones, sino también de su condición particular, el cual es complicado de diagnosticar. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), “diagnosticar el TEA puede ser difícil porque no existe una prueba médica, como un análisis de sangre, para verificarlo”.
¿Qué es el autismo?
Según la Lic. Mary Castro, Magíster en Psicología Clínica y Educativa. El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es la condición de una persona hipersensible a los estímulos. Que de igual forma, “presenta dificultades a la hora de relacionarse interpersonalmente”, especificó.
Asimismo, la especialista indica que más que un trastorno es una condición, pues ellos han logrado el neurodesarrollo. “Es decir, es otra forma de poder percibir los estímulos, tanto verbales, afectivos, gustativos, etc”, explicó la magister.
Hoy en día, son muchos los que padecen de TEA; sin embargo, no hay un patrón ni indicador fijo para diagnosticarlo, por lo que esta particularidad mental, surge en diferentes tiempos etarios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre el 1% y el 2% de la población mundial tiene autismo, lo que equivale a entre 70 y 140 millones de personas.
Si quieres conocer más sobre esta condición, la serie Atypical de Netflix te enseña como. Dicha serie cuenta con 4 temporadas y ha sido elogiada por mostrar el proceso de un joven por ser independiente en un ambiente libre de prejuicios. La directora y autora de la serie, Robia Rashid, abordó el tema del autismo, basada en especialistas y pacientes del Centro para Búsqueda de Autismo y Tratamiento de la Universidad Estatal de California (UCLA).
¿Es un diagnóstico complicado?
“Por el momento, no existe un patrón fijo para detectar el TEA. Sin embargo, tiene parámetros para determinar aquello, pero es distinto para cada persona”, señala la licenciada.
La especialista añade que la etapa más evidente para diagnosticar el autismo es hasta los 3 años de edad, pues “se va a encontrar una diferencia en este niño (no llora, no muestra deliberadamente emociones, etc)”. Tal es así que según la OMS, 1 de cada 160 niños en el mundo tiene TEA.
En el caso de adolescentes y adultos, los cuales no fueron diagnosticados con esta condición, la especialista explica que “seguramente no hubo una evidencia muy notoria, o en otros casos, fue tomado como una deficiencia social o de comprensión”.
Según el último estudio del Minsa en 2019, 15, 625 personas son tratadas por esta condición. Sin embargo, al no tener una cifra exacta actual de la población autista en el país, la Defensoría del Pueblo en base a datos señaló que el 97% de personas con TEA no tiene diagnóstico por falta de especialistas.
A raíz de ello, la Lic. Castro indica que “no hay muchos profesionales que puedan hacerlo. Sin embargo, diagnosticar TEA ahora es un trabajo multidisciplinario. Esto implica a un neurólogo, psicólogo y profesionales que estén involucrados en el área”. Enfatiza que la idea es realizar un diagnóstico aproximado del paciente.
¿Cómo se presenta la autolesión?
Las autolesiones en adolescentes son una problemática que sigue aumentando. En una era digital con la discriminación, entornos violentos, problemas de autoestima, hasta por las exigencias académicas, los adolescentes suelen hacerse daño contra sí mismos. Estos motivos generan que aproximadamente el 17% de adolescentes en el mundo se autolesionen al menos una vez en su vida, según la Sociedad Psicológica Americana.
Según Annalie Mosca, Licenciada en Psicología y Psicoterapeuta en niños y adolescentes, “las autolesiones son la necesidad de tapar un dolor emocional con otro dolor”. Del mismo modo, señala que está asociado a cómo “un adolescente construye su autoconcepto a través de las expectativas propias y de los demás. Y al no lograrlo, genera un trastorno emocional y, por ende, se autolesiona”.
De acuerdo con la especialista, las autolesiones se dan mayormente en la adolescencia; sin embargo, menciona que hay casos de niños hasta los 10 años que también lo pueden presentar. Tal como lo indica la investigación de Herpertz, sobre “Conductual autolesivo: características psicopatológicas y nosológicas en subtipos de autolesiones”, en la cual enfatiza que las autolesiones se presentan desde los 10 a 15 años de edad y son generadas por cómo el niño o joven no suele adaptarse a los cambios.
En el caso de los autistas, la psicóloga Castro señala que son más propensos, pues “están sobreestimulados, y no encuentran la forma de comunicarse, entonces, recurren a estrategias como autolesionarse o agredir físicamente para dar un mensaje”.
En base al último estudio realizado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia en 2018, el 34% de los niños y adolescentes con autismo en el Perú presentaban conductas autolesivas. La Lic. Mary Castro, comenta que no hay datos actuales, pero sí remarca que la cifra debe haberse incrementado, pues la pandemia fue un momento difícil para ellos.
Panorama actual
De acuerdo con la investigación de Herpertz, Punto Seguido realizó una encuesta a 100 alumnos de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC). En base a ello, se determinó cuántos recurrieron a la autolesión y de qué manera lo superaron.
Según la encuesta, el 62% de alumnos recurrieron a la autolesión, mientras que el 37% nunca lo hizo. Asimismo, 27 de los 100 alumnos manifestaron que decidieron dañarse así mismos a los 14 años. De acuerdo con la manera de autolesionarse y a las diversas respuestas, identificamos que el cúter y las tijeras fueron las principales herramientas que se utilizaron.
El alumnado de la UPC señaló que las circunstancias que provocaron aquello, fueron por el estrés, frustración, bullying y problemas familiares. Sin embargo, apuntaron que lo superaron con ayuda externa (familia, psicólogos, profesores).
*Si bien una encuesta realizada a 100 personas no es suficiente para conocer los resultados de un grupo en específico, consideramos valioso hacer el ejercicio para obtener mayor información.