Redacción: Maria Fernanda Velasco Woll
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Carlos perdió la pierna y, como muy bien él me dice, lo único que cambió fue que ya no gasta mucho las zapatillas izquierdas. Su vida se enfocaba totalmente en el deporte –hasta ahora- solía salir del cuartel e ir al gimnasio, dos tres veces al día. Le gustaba ser la diferencia de todos sus compañeros, no por querer decir, “ahh, yo quiero ser el diferente”, sino porque le gustaba esa rutina.
Cuando perdió la pierna lo único que tuvo que buscar era algo que lo ayudará a correr, saltar, caminar, manejar, que lo ayudará a recuperar esa anatomía de siempre. En el Ejército Peruano, trataba de ser diferente en transcender con temas de operaciones, patrullaje, llegar a lugares donde ninguna patrulla del ejército había llegado y conquistar el objetivo de batalla.
Carlos, de Teniente EP, batió el record de pasar la pista de combate siendo el oficial más rápido del ejército ese año. Logros que lo hacían crecer más aún sus objetivos pero al perder al pierna no lo obligo a desistir, sino, continuar.
Buscó algo que lo ayudara a hacer todo lo de siempre, pensó en una prótesis ortopédica cualquiera pero tuvo la oportunidad de tener una como la que tiene actualmente. Quizás si le hubieran dado una pierna básica hubiera seguido haciendo todo igual. Gracias al apoyo del ejército lo mandaron a EE.UU a colocársela.
-¿Sin esa pierna no estuvieras haciendo todo esto?, le preguntaron una vez.
-No, no es la pierna sino es lo que yo le hago a la pierna, respondió.
-¿Y tú ya te adaptaste a la pierna?
– Yo no creo que me haya adaptado a la pierna, sino la pierna aún no se adapta a lo que yo hago.
Hacer las actividades normales como antes no fue fácil, la pierna no quería y no podía. Subir a un árbol con ella era imposible pero al quitársela puede trepar hasta la punta del pino más alto. Puro brazos pero sin pierna.
Su vida no ha cambiado mucho, solo ya es un militar en situación de retiro y hace otras actividades. En el ejército su servicio era al país, patrullando, en unidades, etcétera. Y ahora su servicio es al país pero en el deporte. Como siempre dice: “he cambiado los campos de batalla por los campos deportivos”.